Por gentileza de la empresa de ciberseguridad ESET, aquí te dejamso algunos consejos para que te protejas de correos electrónicos fraudulentos:
- El correo electrónico no se dirige a ti personalmente: cuando el remitente se hace pasar por una empresa que debería saber perfectamente quién eres y suele enviar correos electrónicos dirigidos de forma personal y no de forma genérica.
- Errores gramaticales y ortográficos: aunque los correos electrónicos de phishing se sofistican cada día que pasa y debes asegúrarte de leerlos dos veces, ya que los errores pueden ser más difíciles de detectar
- Compañías desconocidas: correos electrónicos enviados por empresas con las que no sueles comunicarte o que sean desconocidas para ti.
- Un email para realizar urgentemente una acción: correos que te inviten a hacer clic en un enlace e iniciar una sesión para revisar transacciones pendientes o algo similar
- La dirección de correo electrónico: es importante pasar el ratón por encima de la dirección de correo electrónico y comprobar que la dirección real del remitente y el dominio desde el que se envió coincidan.
- Correos electrónicos con archivos adjuntos: por ejemplo, que dicen ser una factura o una notificación de algún tipo y que muchas veces contienen malware.