Cuando la naturaleza te sale al encuentro ¿dónde la guardas?

Cuando la naturaleza te sale al encuentro ¿dónde la guardas

Uno de los efectos colaterales de la necesidad de aislamiento primero, y del mantenimiento de la distancia física después, debidas a la pandemia de la covid-19, es una corriente de 'fuga' desde los entornos urbanos y laborales masivos al medio rural, a ecosistemas en los que los espacios abiertos y un aire más limpio caracterizan el entorno de la actividad humana. 

 

Y el teletrabajo, una práctica extendida en numerosas actividades que no requieren la presencia física de los empleados en el puesto de trabajo, llevó a muchos profesionales, tanto del sector público como privado, a descubrir o redescubrir asentamientos rurales desde los que desarrollar sus cometidos, auxiliados para ello con los recursos de la red global internet, las telecomunicaciones y la digitalización de una gran parte de los procesos laborales.

 

Cuando la pandemia parece estar relativamente controlada, muchas personas que ensayaron ese alejamiento de los grandes centros urbanos, de las oficinas, plantas y edificios atestados, optan ahora por convertir en permanente lo que comenzó como un ensayo forzado por la pandemia a huir de las urbes y probar una vida más rural. 

 

Y, ¿qué ocurre en los nuevos destinos elegidos? Pues que en entornos rurales, en espacios abiertos, la Naturaleza te sale al encuentro y lo hace cuando se dispone de un tiempo libre adicional que permite disfrutar de nuevos y sorprendentes hallazgos y experiencias cuyo recuerdo sería una pena no poder atesorar.

 

Profesionales o circunstanciales, quienes recuperan la actividad al aire libre, en el medio natural, descubren pronto la utilidad de una cámara y un cuaderno de apuntes para documentar tan interesantes experiencias. Pronto descubren, los exurbanitas, que para disfrutar plenamente del medio que les rodea, sólo se necesita dejar el estrés en casa, coger nuestra cámara, una tarjeta compact flash de gran capacidad y las ganas de explorar y conectar con la naturaleza.

 

Incluso las generaciones más jóvenes, al contrario de lo que inicialmente se habría pronosticado, tienden a volver a entornos más rurales y disfrutar de los enormes beneficios que éstos ofrecen. Muchos de éstos, alejados de sus familias para acudir a universidades o trabajos en la ciudad, ven la oportunidad de volver por temporadas a casa gracias al teletrabajo o a las clases online. 

 

Lo que queda claro es que, en mayor o menor medida, la pandemia ha cambiado las prioridades de muchos y nos ha hecho recapacitar sobre qué es lo que realmente queremos y qué es realmente calidad de vida. Y queda claro que la naturaleza y la tranquilidad han ganado muchos nuevos adeptos.

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