La escalada de los combates en Dehiba, paso fronterizo entre Libia y Túnez, ha detenido el éxodo de refugiados procedente de las montañas del oeste de Libia. ACNUR se muestra muy preocupado ante la posibilidad de que las personas que huyen del país puedan quedar atrapadas en el fuego cruzado entre las fuerzas del gobierno y de la oposición que luchan por controlar el área fronteriza.
Antes de que se intensificaran los combates ayer (jueves), había largas colas de coches con familias dentro esperando en este punto de la frontera para cruzar al sur de Túnez. En los últimos tres días se ha registrado un nuevo éxodo de libios provenientes de la empobrecida región montañosa del oeste: tan sólo el miércoles más de 3.100 personas cruzaron la frontera.
El gran número de llegadas recientes está agotando los limitados recursos en la región fronteriza de Dehiba, en el sureste de Túnez. Los campamentos instalados para acoger a los refugiados ya se han llenado. El campamento gestionado por ACNUR en Remada, con capacidad para 950 personas, estaba acogiendo el jueves por la tarde a 2.000 refugiados. ACNUR está reforzando el campamento para poder albergar a 5.000 personas.
Afortunadamente, la mayoría de estas personas (más de 30.000) están siendo acogidas por la comunidad local. ACNUR está trabajando con las autoridades para ampliar la capacidad de los campamentos existentes y dar apoyo a estas familias de acogida.
En cooperación con la organización Islamic Relief, el Programa Mundial de Alimentos y varios socios locales, ACNUR tiene previsto distribuir comida y otros materiales de asistencia humanitaria a miles de refugiados y a las comunidades locales que los están acogiendo y están sintiendo especialmente la presión. La mayor parte de las nuevas llegadas son mujeres, niños y familias. ACNUR está además trasladando suministros de emergencia a la región de Remada, que incluyen almacenes portátiles, tiendas de campaña, colchones y otros artículos de ayuda.
Además, hemos recibido informes de la comunidad somalí en el campo de Choucha, cercano a la frontera de Ras Adjir con Libia, según los cuales tres refugiados somalíes se ahogaron en la costa de Libia ayer por la mañana tras el naufragio, en alta mar, de que un barco que transportaba a unos 280 africanos cuando iba camino a Italia. Los tres somalíes fallecidos formaban parte de un grupo de 20 personas que habían abandonado el campamento de Choucha en dirección a Libia hace 10 días para coger un barco que les llevara a Europa. Estas muertes se suman a las de cientos de personas que se han ahogado o han desaparecido en un intento desesperado de cruzar a Europa desde Libia en busca de seguridad.
Crónica y foto: ACNUR