Con el objetivo de impulsar y reconocer las acciones solidarias y los valores humanitarios de los cineastas, la Academia creó el Premio Pilar Bardem - Cine, Ayuda y Solidaridad, que en su tercera edición recibirá Emilio Gutiérrez Caba el próximo 21 de octubre.
A través del cine, la televisión y el teatro, Emilio Gutiérrez Caba –miembro de una de las sagas más brillantes de la escena española– ha marcado la vida de muchas generaciones. Para el actor y presidente de AISGE, la entidad que gestiona los derechos de imagen de los intérpretes, cargo en el que sustituyó a la recientemente desaparecida Pilar Bardem, es un orgullo recoger este reconocimiento que en sus dos anteriores convocatorias recayó en Bardem y Amparo Climent.
“Los géneros existen, pero por encima de ellos está la inteligencia. Pilar y Amparo son dos personas inteligentísimas a las que tengo muchísimo cariño. Para mí, Pilar ha sido de un enorme significado; y Amparo es una mujer con una gran vitalidad. Agradezco mucho este premio, sobre todo en nombre de las mujeres de mi familia, que son las que me han ayudado a comer, a educarme y a vivir, lo que es impagable”, declara.
Nacido en Valladolid, donde este año recogerá la Espiga de Honor de SEMINCI, este conocido actor (que lleva en activo casi seis décadas) ha participado en numerosos cortos y óperas primas. “Nuestra profesión es dadivosa, hay que ayudar a los que empiezan”, destaca el pequeño de los hermanos Gutiérrez Caba, para quien es una prioridad integrar a los jóvenes creadores. “Tengo una idea del teatro y del cine muy continuista. Nosotros cedemos el testigo a otros y a otras que, más que consejos, necesitan sugerencias, ideas. Tenemos que hacer todo lo que podamos para apoyarles porque, de la herencia que les dejemos, seremos bastante responsables”, asegura.
Comenzó como técnico de laboratorio y debutó en el cine con El llanero en 1963. La caza, Nueve cartas a Berta, Wether, La colmena y La comunidad, cinta que le valió su primer Goya al Mejor Actor de Reparto –el segundo lo consiguió con El cielo abierto–, son algunas de las numerosas películas de este veterano profesional, que califica de “fundamental” el Taller de la Memoria de la Escena Española de la Fundación AISGE que puso en marcha Amparo Climent, y espera reanudar en breve el ciclo cinéfilo que programa y dirige en la Fundación.
Gutiérrez Caba, que ha contado la historia de las mujeres de su familia en el libro El tiempo heredado, ha pasado toda su vida sobre los escenarios y delante de la pequeña y gran pantalla. “Hay una mala leyenda sobre la falta de generosidad de los intérpretes. Yo me he encontrado con actores y actrices enormes: Rodero, Fernán-Gómez, Amparo Rivelles, Núria Espert, mis hermanas... Trabajar con ellos ha sido una de las experiencias más emotivas de mi vida. Y no puedo olvidarme de los técnicos, que nos cuidan mucho. Vamos de una producción a otra, y en cada película vas haciendo amigos que a lo mejor no vuelves a ver. Unas pérdidas que te van haciendo el corazón un poco más duro y también el alma un poco más blanda”, manifiesta.