El Festival de Intervención Mural Parees sigue transformando Oviedo

El Festival de Intervención Mural Parees sigue transformando Oviedo

La quinta edición del festival de muralismo contextual Parees, promovido por la Fundación Municipal de Cultura y que se ha desarrollado entre el 13 y el 19 de diciembre, ha cerrado un ciclo de cinco años en los que el concejo de Oviedo ha cambiado de cara, con una treintena de obras de gran formato que obligan a pasear por el municipio con la cabeza alta, huyendo de las baldosas, encontrando una historia en cualquier esquina, en cualquier fachada. 

El trabajo de Parees, que ha traído hasta Oviedo a artistas internacionales y nacionales, ha priorizado las temáticas asturianas y ha conseguido que vecinos y vecinas, colectivos y expertos se impliquen en la elaboración de una colección de murales que, aparte de embellecer el urbanismo, proponen una vivencia de la ciudad que combina arte e historia. Casi todos los barrios, y localidades como Olloniego, Trubia o Tudela Veguín, lucen ahora paredes que ya no son solo paredes, sino memoria y gentes.

El responsable del Festival, Edu Crespo, ha señalado que “todo el equipo y artistas de Parees estamos muy contentos con los procesos y resultados de esta nueva edición. Queremos agradecer a la ciudadanía las muestras de cariño con las que nos ha apoyado durante estos años, y, especialmente, a los vecinos y vecinas que ceden sus paredes de forma altruista, en beneficio del arte y la cultura”.

En esta edición, el italiano Luogo Comune ha realizado un gran mural en el número 40 de la avenida Torrelavega, en La Tenderina, dedicado a Oviedo. La inspiración se la han proporcionado los testimonios ciudadanos, las historias personales de decenas de personas que participaron en la campaña “¿Qué crees que hace especial a la ciudad de Oviedo?”. Las respuestas a esta pregunta, lanzada desde el Festival y desde el Área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento, fueron trasladadas al artista, quien ha compuesto una obra que fusiona en su iconografía la historia y la naturaleza, el pasado prerrománico y la cercanía de la montaña y los parajes a los que las y los ovetenses guardan un especial afecto.

La norteamericana Emily Eldridge, después de reunirse con expertos en el Camino de Santiago, ha plasmado su visión del Camino Primitivo, del que Oviedo es origen, en una pared del número 2 de la calle Favila, en La Argañosa. Ha elegido como figura central a una peregrina, reivindicando la presencia de las mujeres en los espacios públicos con una silueta poderosa. La doble condición de reto y sufrimiento del Camino, que además implica un viaje personal para quienes lo realizan, queda representada por la vegetación que rodea a la chica, flores y también zarzas, con estrellas en la parte superior como alegoría de la brújula celeste.

La catalana Alba Fabre Sacristán conoció de primera mano la tradición asturiana de las mascaradas de invierno en un encuentro con la asociación Sidros y Comedies El Cencerru, de Valdesoto, un colectivo que además de mantener la tradición, la mejora al incorporar a mujeres en una representación tradicionalmente acotada a los hombres. Los dos sidros que ahora engalanan la fachada de la confluencia de las calles Joaquín Costa y Ángel Cañedo, en Teatinos, transmiten el entusiasmo y velocidad de sus mascaradas, que los propios integrantes de El Cencerru llevaron hasta el pie del mural una vez acabado el pasado domingo, con una representación especial que congregó a numerosos  vecinos y vecinas.

Entre las temáticas asturianas de Parees destacan las de contenido literario, como los murales dedicados a Clarín o a Dolores Medio. Este año, el artista asturiano Foni Ardao ha continuado la lista con un mural en el interior de la Biblioteca de La Granja, en el Campo San Francisco, centro especializado en literatura infantil. Arnao ha pintado una obra inspirada en “Montesin”, el primer libro de literatura infantil publicado en asturiano, escrito por María Josefa Canellada. El mural convierte la sala principal de la biblioteca en un escenario, al representar a los protagonistas del cuento con un colorido especial.

Invitada por la Fundación Municipal de Cultura, también ha participado Encarna Díaz Velasco, con un mural que igualmente combina iconografía de Oviedo y del Camino de Santiago.

UN FESTIVAL DISTINTO

Parees cumple un lustro con un proyecto distinto a los festivales de su clase, ya que, además de combinar artistas locales y foráneos, y de centrarse en costumbres y personajes asturianos, desarrolla en cada mural un “proceso participativo” con la mediación del colectivo Raposu Roxu. El proceso extiende la influencia del mural, al permitir que la ciudadanía viva las obras como propias. No se trata de que un artista plasme su visión, sino que recoja el sentir y la historia del lugar, las expectativas de los vecinos y el legado que significa cada tema que se afronta. En las fachadas de Oviedo te encuentras ahora con recuerdos de la minería, con pandereteras que funden folclore y feminismo, con Tino Casal, con deportes tradicionales o con homenajes a Margarita Salas y a Fábrica de Loza de San Claudio. Décadas de historia trasladadas a nuestro presente.

La quinta edición ha podido además recuperar algunas actividades paralelas suspendidas el año pasado a causa de la Covid-19, caso del “Taller de experimentación de muralismo para familias” celebrado en el parque de Invierno, donde padres y madres aprenden a pintar junto a sus hijas e hijos, y que ha coordinado Yetooponese. O la novedad que ha supuesto este año “Más allá del mural”, dos recorridos por las obras en marcha en los que los asistentes han podido conocer sus procesos y charlar con las artistas. Y no solo ellos, ya que las visitas han sido retransmitidas por redes sociales.

De hecho, la presencia en redes es otro de los puntos fuertes del Festival, ya que no solo se acota a los días de su celebración, sino que continúa durante meses, promocionando la ciudad y su relación con el arte urbano mediante vídeos, imágenes y textos que ahondan en el sentido del muralismo. Este año la interacción con el público ha aumentado notablemente, como prueba palmaria del éxito que en cinco ediciones ha acumulado un evento que los y las ovetenses sienten ya como propio.

De igual forma, los catálogos elaborados en cada edición proponen a la ciudadanía y a los turistas recorridos por la ciudad en busca de las distintas obras. La web de Parees recoge la ubicación de una selección de los murales ejecutados hasta ahora, así como la descarga de los catálogos, que también se pueden obtener en la Oficina Municipal de Turismo sita en El Campillín.

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