Asturias es un territorio de una enorme belleza en cuanto a sus paisajes; de un gran atractivo gastronómico y cuna de prestigiosos deportistas de alto nivel, como ha quedado constatado en los recientes Juegos Olímpicos de Tokio (Japón). En tierras niponas, los representantes asturianos obtuvieron tres preseas de un considerable valor. Sus nombres son Saúl Craviotto, Pablo Carreño y Raúl Entrerríos, quienes se trajeron metales de plata y bronce en sus respectivas categorías de piragüismo, tenis y balonmano. Ellos se suman a otros grandes deportistas del mundo asturiano, con representantes de gran prestigio como Fernando Alonso o cómo lo fueron en su momento el añorado Enrique Castro ‘Quini’, toda una institución. ¿Quién será el siguiente nombre en llevar a Asturias a lo más alto?
Quizá en codere puedan hacer algunas cábalas.
Los habitantes asturianos han visto nacer mucho talento en cuanto a deportistas de la zona. Ellos, los elegidos, han llevado el nombre de sus raíces alrededor del mundo y en las más variadas disciplinas deportivas, desde las más comunes como el fútbol a otras desconocidas en su momento, como sucedió con la Fórmula 1, o más recientemente con el piragüismo; asimismo, todos ellos han contribuido al crecimiento y desarrollo del deporte español, tanto en el ámbito masculino como en el femenino. Hagamos un breve repaso a la historia del deporte asturiano con la mención a determinados ejemplos, cuya actividad deportiva quedó en la retina de todos, de asturianos y españoles. Un claro ejemplo fue Enrique Castro ‘Quiní’, recordado tanto en su Gijón como en Oviedo. El añorado delantero marcó una época en el Sporting, en el Barcelona (ganó una Liga de Primera división, dos Copas el Rey, una Recopa de Europa y una Supercopa). Asimismo, a título personal fue designado como máximo goleador durante siete temporadas. Otro ejemplo de deportista asturiano añorado es Yago Lamela. El atleta obtuvo medallas en campeonatos mundiales y europeos en la categoría de salto de longitud.
De Fernando Alonso a Pablo Carreño
Asturias es tierra de ciclistas, con la clásica etapa de ascensión a los Lagos de Covadonga. En este ámbito hay que mencionar la labor de Chechu Rubiera, con victorias en el Giro de Italia, pero especialmente por su labor de gregario para grandes líderes a lo largo de su trayectoria. Pero si hablamos de deportistas asturianos debemos recordar a Fernando Alonso, doble campeón del mundo en Fórmula 1, y a David Villa, futbolista integrante de esa selección de España que gobernó con el balón en territorio europeo y mundial. Lo mismo puede decirse del mencionado Raúl Entrerríos y Rubén Garabaya, quienes también alcanzaron la cima con la selección de balonmano, tanto en Europa como en el Mundial. A esa medalla de Craviotto (el deportista español con mejor palmarés en la historia de los Juegos Olímpicos) hay que sumar la conseguida por Ángela Pumariega en las regatas de los Juegos Olímpicos de Londres. Son algunos ejemplos, pero hay otros nombres que también contribuyen a llevar esa bandera de Asturias por el mundo, como el caso de Noelia Fernández, Abelardo, Luis Enrique (seleccionador actual de España en fútbol), Rocío Ríos, Mónica Martín o el mencionado Pablo Carreño, una de las perlas del tenis español del futuro.