Según la revisión de estudios “El papel del desayuno y su calidad en la salud de los niños y adolescentes de España” del Instituto Danone, los niños que no desayunan tienen un 43% más riesgo de sufrir obesidad que los que sí lo hacen
Algunos expertos sugieren que desayunar influye en el peso corporal porque ayuda a una menor ingesta energética durante el día
Sólo el 2,8 % de los niños españoles consumen diariamente un desayuno adecuado que incluya lácteos, cereales y frutas
Barcelona 14 de septiembre de 2021.- Los niños que no desayunan tienen un 43% más de riesgo de sufrir obesidad que aquellos que sí poseen este hábito,
según los estudios de Ardeshirlarijani que incluye la revisión “Papel del desayuno y su calidad en la salud de los niños y adolescentes de España” impulsada por el Instituto Danone.
No se conoce, a ciencia cierta, porque el hábito del desayuno puede influir sobre el peso. Sin embargo, algunos investigadores sugieren que, aunque esta comida supone un aporte calórico que no se haría si se eliminara, el desayuno ayuda a hacer una menor ingesta de energía durante el resto del día. Los expertos también han planteado que el consumo de energía del desayuno podría evitar ganar peso gracias a que las calorías se metabolizan más eficientemente a horas tempranas.
“No se puede determinar si el desayuno es causa directa de efectos sobre el peso de los niños y adolescentes. Algunos estudios muestran que quienes saltan el desayuno también tienen hábitos alimentarios menos saludables en general y son más sedentarios pudiendo explicar esto la relación entre peso y desayuno”, afirma el doctor Luis Moreno Aznar, miembro del Instituto Danone y uno de los autores de la revisión.
Muchos niños desayunan, pocos lo hacen adecuadamente
Desayunar es un hábito bastante arraigado entre los niños españoles, un 93% de ellos desayunan a diario de acuerdo con el estudio ANIBES. Sin embargo, según otra investigación, ALADINO, solo 2,8 % lo hace adecuadamente, es decir, incorporando los tres grupos de alimentos esenciales: lácteos, cereales y frutas. Según esta investigación, casi la mitad de los niños (49,7%) desayuna un lácteo, principalmente la leche o el yogurt, combinado con un alimento del grupo de los cereales como las galletas, el pan o los cereales de desayuno.
Los especialistas señalan que otro de los aspectos que hace a un desayuno saludable es su aporte calórico. Es aconsejable que esta comida cubra el 20% de los requerimientos diarios de energía. Además, como regla general, deben evitarse los alimentos de alto contenido calórico y baja densidad nutricional que simplemente aportan calorías, grasa, sodio o azúcar.
En la revisión científica “Papel del desayuno y su calidad en la salud de los niños y adolescentes de España”*, publicada en la revista Nutrición Hospitalaria, se recogen varias revisiones de estudios epidemiológicos en una población infanto-juvenil que muestran una relación inversa entre el consumo del desayuno y la prevalencia e incidencia del sobrepeso/obesidad. Como, por ejemplo, en la de Monzani y colaboradores donde se evidencia que la mayoría de los niños/adolescentes que no desayunaban presentaban sobrepeso u obesidad y que no desayunar se asociaba con un peor perfil cardiometabólico. Además, En España estudios como ALADINO muestran que hábito de desayunar a diario es menor en los niños con más peso y HELENA según el cual los adolescentes que desayunaban regularmente tenían valores menores de distintos marcadores de obesidad.