Islamabad, 14 de noviembre, IRNA – La Ministra de Exteriores Paquistaní Hina Rabbani señaló que su país no abandonará la construcción del gasoducto entre Irán y Paquistán
“Tenemos un déficit energético y estamos decididos a acceder al gas a través del suministro por el gasoducto entre Irán y Paquistán”, manifestó la Ministra de Exteriores en rueda de prensa en Islamabad.
Rabbani señaló que, dada la crisis energética de Paquistán el país trabaja dentro de los parámetros de las sanciones de la ONU para continuar con el gasoducto Irano-Paqusitaní, así como el de Turkmenistán, Afganistán e India.
Antes de finales de 2011, Pakistán comenzará en su trecho los trabajos del gasoducto IP (Irán-Pakistán) según Asim Hussain, ministro federal para el petróleo y los recursos naturales de Pakistán. Los 1.092 kilómetros del gasoducto en el lado iraní ya están construidos.
El IP, conocido también como el “gasoducto de la paz”, era originalmente IPI (Irán-Pakistán-India). Aunque necesita urgentemente gas para su expansión económica, India todavía no se ha comprometido en el proyecto, incluso después de que un acuerdo casi milagroso para su construcción se rubricó en 2008, debido a la inmensa presión del gobierno de George W. Bush, y luego el de Barack Obama.
Más de 21 millones de metros cúbicos de gas al año comenzarán a fluir a Pakistán desde el gigantesco yacimiento South Pars de Irán desde 2014. Es un inmenso acontecimiento en las “guerras” de ‘Ductistán’ en Eurasia. El IP es un nodo importante en la pregonada Red de Seguridad Energética Asiática, la progresiva integración energética de Asia del Sudoeste, del Sur, Central y del Este que es el máximo mantra para protagonistas eurasiáticos tan diversos como Irán, China, India y los “estanes” centroasiáticos.
Pakistán es un cliente de la red pobre en energía, desesperado. Su conversión en un país de tránsito de energía es la oportunidad excepcional para Pakistán de transformarse de un Estado casi fallido en un “corredor energético” a Asia y, por qué no, a los mercados globales.
Preguntada sobre Irán, Rabbani indicó que Irán es vecino de Paquistán, e Islamabad desea mantener relaciones amistosas con todos los países vecinos.
Rabbani declaró que Paquistán debe tener una política clara, añadiendo que Paquistán está dispuesto a llevar a cabo una diplomacia activa en mantener una coexistencia pacífica con sus vecinos.
Indicó asimismo que hay una serie de regiones que mantienen disputas, pero que seguirán trabajando con los demás para no permitir que el progreso y la prosperidad, así como el desarrollo de su gente sean rehenes de esas disputas.
“No podemos ser rehenes se esas disputas; no podemos permitir que se enconen esas diferencias. Tampoco podemos resolverlas por la vía militar. Nuestra única opción es resolver esas disputas a través del diálogo”, concluyó