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El nuevo informe fortalece la evidencia científica entre emisiones y eventos climáticos extremos y puede ser clave en los litigios contra Gobiernos y empresas
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El IPCC insta a los Gobiernos a que revisen y aumenten sus objetivos climáticos para alcanzar nuevos acuerdos en la COP 26
* Alerta medios*: Seminario web independiente mañana 10 de agosto, que analiza los hallazgos clave del IPCC AR6 WG1, organizado por CONSTRAIN, la Universidad de Leeds y Climate Analytics, y presenta a los autores principales del IPCC y a representantes de Greenpeace.
Ginebra, 9 de agosto de 2021-. El nuevo informe del Grupo de Trabajo 1 del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) sobre la Base de las Ciencias Físicas presentado hoy en Naciones Unidas realiza una clara advertencia de hacia dónde se dirige el planeta si no se toman medidas urgentes: las consecuencias serán devastadoras. Se trata de la primera parte del Sexto Informe de Evaluación del IPCC, elaborado por los mejores científicos del mundo, que resume el conocimiento científico más reciente de lo que está sucediendo en el sistema climático.
DOCUMENTO: PRINCIPALES CONCLUSIONES DEL IPCC Y ANÁLISIS DE GREENPEACE
Para Greenpeace, este informe fortalece todavía más la conexión entre las emisiones de gases de efecto invernadero y el agravamiento de los fenómenos meteorológicos extremos, lo que significa que, si los Gobiernos no fortalecen sus objetivos climáticos para 2030, la humanidad entera sería la principal víctima.
“No vamos a permitir que este informe se archive ante la pasividad de los Gobiernos: al contrario, lo llevaremos a los tribunales para exigir justicia climática. Al fortalecer aún más la evidencia científica entre las emisiones humanas y el clima extremo, el IPCC ha proporcionado más pruebas para responsabilizar directamente a la industria de los combustibles fósiles y a los Gobiernos por la emergencia climática. No hay más que ver la reciente victoria judicial de las ONGs contra Shell para darse cuenta de lo poderosa que puede ser la ciencia del IPCC”, ha señalado Kaisa Kosonen, asesora política de Clima y Energía en Greenpeace Internacional.
Este informe revela que el momento actual es decisivo para la humanidad, por lo que es necesario actuar como tal, señala Greenpeace: “Los eventos climáticos extremos agravados por las emisiones de CO2 son más virulentos que nunca, pero, al mismo tiempo, se están logrando grandes avances con soluciones como la energía solar y la eólica, que ya son la forma más barata de producir nueva energía en la mayor parte del mundo; la movilidad sin petróleo o la disminución del apoyo financiero para el carbón. Un mundo libre de combustibles fósiles está cada vez más cerca. Es el momento de levantarse, ser audaces y pensar a lo grande. Necesitamos acelerar la transición verde al tiempo que garantizamos la justicia y la protección para las comunidades locales y las personas que pagan el precio más alto por la inacción climática“, ha concluido Kosonen.
Greenpeace destaca que el consenso científico presentado en el informe apremia las discusiones sobre cómo acelerar la acción de los países de acuerdo con el límite de calentamiento de 1,5 ° C del Acuerdo de París, con compromisos nuevos y revisados para 2030 que se esperan en la conferencia climática de la ONU (COP26) en Glasgow en noviembre.
“Esta es la última generación de líderes mundiales a los que los científicos advierten sobre la gravedad de la crisis climática: no pueden permitirse el lujo de ignorarlos como han hecho los anteriores. El aumento de la frecuencia, escala e intensidad de los desastres climáticos que han arrasado (y arrasan), que han inundado (e inundan) muchas partes del mundo en los últimos meses es el resultado de la inacción pasada. A menos que los líderes mundiales finalmente comiencen a actuar ante estas advertencias, las cosas empeorarán muchísimo más”, ha declarado Juan Pablo Osornio, responsable de política climática global en Greenpeace Internacional.
Mensaje también para España
El IPCC es, por tanto, un mensaje directo a todos los Gobiernos, también al de España: “El Gobierno de Pedro Sanchez, y toda la clase política, deberían estar trabajando las veinticuatro horas del día para asegurarse de que la cumbre de Glasgow es un punto de inflexión en los esfuerzos de la humanidad para detener el cambio climático catastrófico. Necesitamos políticas mucho más ambiciosas y abandonar las que son perniciosas o tramposas para reducir las emisiones de carbono lo más rápido posible, eliminar lo más rápidamente los combustibles fósiles, transformar nuestro sistema alimentario y financiar a los países más afectados por la crisis climática. La COP-26 es un momento crítico para que detengamos nuestra carrera en la autopista hacia el infierno climático”, ha asegurado Raquel Montón, responsable del área de Cambio Climático de Greenpeace España.
“La evidencia científica y los impactos del cambio climático son claros. Lo muestran las altísimas temperaturas en Canadá y al norte del Círculo Polar Ártico; las tremendas inundaciones en China, Alemania, Bélgica o Austria; los incendios en la taiga de Siberia y Turquía o, sin ir más lejos, en España, donde el número de grandes incendios forestales (más de 500 hectáreas) ya se ha duplicado con respecto al año pasado y las reservas de agua embalsada se encuentran al 50%, un 2% por debajo de las de 2019. No hay ninguna razón que aplace a una acción urgente, tal como no ampliar aeropuertos, no continuar haciendo la vista gorda al gas, abandonar el motor de combustión, abandonar la ganadería industrial y sus macrogranjas, utilizando los recursos económicos que tenemos para ayudar prioritariamente a los más afectados por esta transición”, ha concluido Montón.