El Producto Interior Bruto (PIB) generado por la economía española en el tercer trimestre de 2011 ha registrado un crecimiento del 0,8% respecto al mismo período del año anterior tasa igual a la estimada para el período precedente. Así, la economía española estabiliza su crecimiento interanual, en el que el sector exterior continúa siendo el principal motor de crecimiento.
En términos intertrimestrales, la tasa de crecimiento del PIB es del 0,0%, dos décimas menos que en el trimestre precedente. Estos datos corresponden a la nueva serie contable de la Contabilidad Nacional Trimestral,
base 2008 y son totalmente consistentes con los datos anuales publicados el pasado 14 de octubre.
Por lo que se refiere al entorno europeo, tanto la Unión Europea en su conjunto como la Eurozona atenuaron su crecimiento interanual, pasando del 1,7% al 1,4% en el caso de la primera y del 1,6% al 1,4% en la segunda. Este comportamiento de menor crecimiento, se apreció de forma común en las principales economías europeas, con la excepción de Francia, que mantuvo su crecimiento en el 1,6%. Así, Austria redujo un punto y dos décimas su crecimiento interanual (del 4,0% al 2,8%), Holanda, cinco décimas (del 1,6% al 1,1%),
Alemania, tres décimas (del 2,9% al 2,6%) y, finalmente, Reino Unido, una décima (del 0,6% al 0,5%).
Analizando el PIB español desde la óptica del gasto, se observa en este trimestre una menor contribución negativa de la demanda nacional y una menor contribución, positiva, del sector exterior al crecimiento agregado, ambas de igual cuantía. Así, la aportación de la demanda nacional al PIB se sitúa en –1,2 puntos, medio punto menos negativa que en el trimestre precedente, y la demanda externa reduce su contribución al crecimiento, de 2,5 a 2,0 puntos.