En el mundo actual podemos comprobar en nuestro día a día cómo el planeta sufre las consecuencias del llamado cambio climático y el calentamiento global. El término sostenibilidad y todos sus derivados, sostenible, respetuoso con el medio ambiente, ecológico, o ecofriendly, ya no son ajenos a nadie.
El concepto de sostenibilidad apareció por primera vez en el año 1987 en el informe publicado por Naciones Unidas, Nuestro futuro común. En él, se alertó por primera vez sobre las consecuencias medioambientales negativas del desarrollo económico y la globalización, y trató de ofrecer soluciones a los problemas derivados de la industrialización y el crecimiento poblacional.
Esas consecuencias medioambientales se han ido estudiando a lo largo de los años y, actualmente, la sostenibilidad trata de garantizar las necesidades del presente sin comprometer a las futuras generaciones.
Y las diferentes industrias deben ser conscientes de esta realidad e implementar la sostenibilidad de manera transversal en sus negocios. Así, lograrán sus objetivos y mantendrán sus beneficios sin comprometer el futuro del planeta.
La industria de la moda, la automovilística o la industria alimentaria son solo algunos de los ámbitos que, en los últimos años, se han sumado a la sostenibilidad. Y la industria del entretenimiento no es una excepción.
Los casinos, uno de los ámbitos más fuertes y estables del ámbito del entretenimiento, ya sean casinos físicos o sus versiones online, también se han sumado a la lucha por la sostenibilidad. A pesar de lo que pueda parecer, los casinos también pueden ser sostenibles.
Cuando pensamos en un casino, la primera imagen que se proyecta en nuestra mente es la de Las Vegas. Un lugar lleno de luz y color y estímulos visuales que afectan a nuestros sentidos y nos motivan a jugar y apostar en los distintos juegos.
Además, son lugares que están abiertos 24 horas al día, con lo que esto supone. Máquinas conectadas todo el día, publicidad luminosa, climatización e iluminación de los espacios… todo esto tiene una repercusión sobre el medioambiente.
Desde hace algunos años, los grandes grupos que controlan la mayor parte de esta industria han decidido aunar sus esfuerzos en pos de la sostenibilidad. El objetivo es mantener la productividad y rentabilidad a la vez que contribuyen al cuidado del planeta implementado un consumo responsable de energía.
Para lograrlo, la ciencia se ha convertido en el mejor aliado de los casinos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Se establecen unos objetivos de reducción a los que se suma el compromiso tanto de empleados como de consumidores.
Con el objetivo de mitigar esos consumos, las medidas más comunes son las de reducir el consumo de agua y energía de los establecimientos físicos. Muchas de estas empresas han apostado por generar energía limpia a través de paneles solares y utilizar sistemas de climatización mucho más responsables.
También la cadena de suministro es un elemento clave a este respecto. Así, se han decidido a usar transportes más limpios en lo que respecta a la cadena de suministro, tanto de mercancías como de personas, hasta los casinos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que en los últimos años ha crecido el número de jugadores que han dejado de acudir a casinos presenciales. Las ventajas que actualmente ofrece la tecnología hacen que muchos hayan comenzado a jugar a las tragaperras online desde la comodidad de sus casas.
De hecho, esto ha supuesto que cada vez más casinos ofrezcan solo sus servicios online. Esto tiene dos consecuencias directas: los casinos no deben invertir en instalaciones y su mantenimiento y, por tanto, se evitan los efectos sobre el medioambiente.
A pesar de tratarse de un proceso relativamente lento, ya se han dado los primeros pasos y se han tomado las primeras medidas. Las nuevas generaciones muestran estar concienciadas sobre este problema y, además, parecen más dispuestas a continuar el camino marcado.
El crecimiento y la expansión de los negocios online también será un factor decisivo en los próximos años en lo que respecta a la sostenibilidad de la industria del entretenimiento. Aún queda un largo camino, pero es indudable que hay una predisposición a cuidar el planeta lo mejor que podamos.