La pandemia obligó a las empresas a reinventarse. En 2020, muchos negocios tuvieron que adaptarse al teletrabajo y subirse al carro de la digitalización y vender online. Pero el confinamiento también trajo cambios en cuanto al ocio; sin duda, el 2020 fue el año del streaming, de los vídeos en directo. La mayoría de la gente tenía horas y horas libres que rellenar, y los creadores de contenido se encargaron de ello. En esa coyuntura, despegó Twitch.
Twitch es una plataforma de streaming que comenzó en 2011 para la retransmisión de videojuegos y de esports. Cualquier persona podía grabarse y emitir en directo cómo jugaba, mientras los espectadores conversaban con ella a través del chat. Ahora, permite un grandísimo número de temáticas y sectores: música, charlas, arte, política... ¡Incluso hay canales solo para ver a gente durmiendo!
En 2020, según datos de la propia compañía, se visualizaron más de 1 billón de minutos de vídeo en Twitch, con una media de 30 millones de usuarios diarios de más de 230 países. La mayoría de los espectadores son jóvenes: más de la mitad tiene entre 18 y 34 años, y 2 de cada 10 tienen entre 13 y 17.
Así, Twitch se ha convertido en un escaparate gratuito que pueden aprovechar los pequeños negocios. Hay muchos sectores que pueden beneficiarse de crear contenido en Twitch para atraer posibles consumidores: belleza, libros, arte, videojuegos, tecnología, cocina... Es una forma sencilla de que los usuarios pongan cara al equipo que hay detrás, puedan ver los productos en acción y charlar con los empleados y resolver dudas. Y no solo eso: hay creadores de contenido que ganan auténticas fortunas con Twitch. Aunque no es nada fácil, se puede convertir en una fuente adicional de ingresos.
Por eso, los expertos de www.beedigital.es, la compañía líder en soluciones tecnológicas de digitalización para pymes y autónomos en España, explican cómo funciona Twitch, tanto para creadores de contenido como usuarios:
Cómo funciona Twitch para el usuarioTwitch es totalmente gratuita, tanto para usuarios como para streamers. Se pueden ver los vídeos de cualquier persona sin pagar, a cambio de ver algunos anuncios durante el directo. Se pueden seguir los canales que se quiera y así la plataforma avisa de cuándo están en directo. No obstante, el principal negocio de Twitch es la suscripción. Un usuario puede evitar los anuncios suscribiéndose a los canales que más le gusten. Si tiene Amazon Prime, puede suscribirse gratis a un canal. Si no, hay tres niveles de suscripción: por 4,99, 9,99 o 24,99 euros al mes. Los niveles más caros ofrecen recompensas adicionales: emoticonos personalizados, ventajas en el chat...
Cómo funciona para el streamerNo todas las personas que hacen directos cobran por ello. Para empezar a recibir dinero, es necesario ser afiliado de Twitch. Este rango se consigue con constancia, pues deben cumplirse los siguientes requisitos:- Tener 50 seguidores.- Haber hecho 500 minutos de directo en los últimos 30 días.- Haber emitido 7 días diferentes.- Tener una media de 3 espectadores o más por retransmisión.
Una vez se consigue ser afiliado, comienza a llegar el dinero de tres fuentes diferentes:- Los usuarios pagan la suscripción y la plataforma reparte el dinero con el creador de contenido.- Los espectadores donan directamente al streamer.- Twitch reparte los ingresos publicitarios. El canal es quien elige la duración y la frecuencia de los anuncios.
Después, si el canal sigue creciendo, se llega a ser partner o socio. En ese momento, se consiguen más ventajas: asistencia prioritaria, acceso a más herramientas en la plataforma, más personalización...
Cómo empezar en TwitchLas ventajas de Twitch para pequeños negocios y autónomos son similares a las que ofrecen otras plataformas de directos, como YouTube o Instagram. Es una forma de dar a conocer el negocio e interactuar con la audiencia. Consigue crear una relación cercana con el usuario y humanizar la marca, con la posibilidad de generar ingresos extra.
Desde BeeDIGITAL, sus expertos explican qué es importante tener en cuenta para empezar en Twitch y cómo dar los primeros pasos:
1. Crear contenido relacionado con el negocio, pero no publicidad
Los espectadores quieren entretenimiento, no anuncios. Hay muchas formas de crear contenido interesante, en función del sector. Por ejemplo, llevar expertos a charlar sobre algún tema de actualidad, hacer noticiarios con las últimas novedades del sector, hacer demostraciones de productos... Hay muchas opciones: recetas de cocina, maquillajes en directo, probar videojuegos, reseñas de libros o críticas de cine...
2. Dejar toda la información de la empresa en la descripción del canal
Cada canal tiene una pequeña descripción en la que se exponen los datos del streamer, el tipo de contenido que hace, cómo contactar con él... Ese espacio debe usarse para dejar toda la información de la empresa, para que los usuarios puedan localizarla fuera de Twitch.
3. Responder a todos los comentarios del chat
Siempre hay que responder a los mensajes de los clientes, tanto si llegan por redes sociales, por la web o por el chat de Twitch. El streaming es una forma de charlar casi de tú a tú con los usuarios, por lo que hay que ofrecerles un trato cercano y agradable que recuerden cuando necesiten nuestros productos.
4. Alimentar las demás redes sociales con su contenido
Se pueden hacer capturas de pantalla o recortar trozos del streaming para usarlo en otras redes, como Youtube, Twitter o Instagram. De esta manera, también se podrá atraer audiencia desde otras redes sociales.
5. Establecer horarios fijos
Es la mejor forma de que la audiencia se vuelva fiel. Si saben que todos los viernes hay directo, reservarán ese ratito para pasarlo con nosotros. Aunque la plataforma avisa a los seguidores de cuándo un streamer está en directo, es mucho más sencillo que siempre sepan a qué hora encontrarle conectado. No obstante, también se pueden guardar los vídeos, por si algún seguidor no ha podido estar en directo.
6. Cuidar la estética
Si utilizamos Twitch como escaparate para nuestra empresa, el fondo debe reflejar los valores de la marca y el sector al que pertenece. Igualmente, es importante que el plano esté bien centrado y que haya buena iluminación. En general, al ser un medio audiovisual, la imagen que ofrezcamos debe ser atractiva para el público objetivo.
7. Tener un equipo suficiente
No es lo mismo hacer streaming de videojuegos que simplemente grabarnos mientras hablamos. Si vamos a utilizar el ordenador como herramienta para el vídeo, es importante revisar las características del equipo para asegurarnos de que la calidad sea buena. Asimismo, es útil hacer algunas pruebas iniciales, sobre todo para saber si nuestra conexión a internet es lo suficientemente buena o si el sonido es adecuado.
8. Revisar muy bien la normativa de Twitch
La plataforma tiene unas normas estrictas en cuanto a qué tipo de contenido se puede o no emitir. Por supuesto, no permite la incitación al odio, el acoso, la exaltación de la violencia o la pornografía. En este apartado, lo más importante es saber que está prohibido usar contenido con derechos de autor (música, películas, vídeos de otros streamers...). Todas las normas están recogidas en su página web y es recomendable consultarlas.