Los fuertes temporales de ola contra el litoral asturiano se deben al cambio climático

Los fuertes temporales de ola contra el litoral asturiano se deben al cambio climático

Un estudio de la Universidad de Oviedo

detecta un incremento de temporales fuertes

de olas durante el siglo XXI posiblemente

vinculado al cambio climático

 

 

El trabajo, publicado en la revista ‘Geomorphology’, analiza los cambios geomórficos del litoral durante el periodo 1992-2014 y su evolución hasta la actualidad

Refleja que los fuertes temporales causaron un retroceso de hasta 40 metros en algunos campos dunares de la costa asturiana en 2014

La investigación aporta luz sobre la incidencia que el cambio climático y los temporales asociados a él tienen en estos hábitats costeros

 

 

Oviedo/Uviéu.- La costa asturiana ha sufrido más temporales fuertes de olas durante el siglo XXI, posiblemente vinculados al cambio climático, y estos han dejado su efecto en la erosión de la costa asturiana y, de forma más específica, en los campos dunares. Un estudio liderado desde el Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo y publicado en la revista ‘Geomorophology’ así lo demuestra. En concreto, el trabajo señala que, tras los temporales de 2013 y 2014 se produjo la erosión más severa que, en algunos de los 15 campos dunares analizados, alcanzó hasta los 40 metros de retroceso de la línea de costa.

 

El estudio ‘Erosión costera (dunas) en el noroeste de España: Patrones recientes bajo eventos de tormentas y olas extremas’, firmado por Germán Flor-Blanco, German Flor y Carmen Flores-Soriano, de la Unviersidad de Oviedo; Javier Alcántara-Carrió, de la Universidad Autónoma de Madrid y Derek Jackson, de Universidad del Ulster, está englobado dentro del proyecto UNESCO IGCP Sea Level Changes from minutes to millennia (Cambios del nivel del mar desde minutos a milenios). La investigación detectó, además, “una inusual variación de 5 grados hacia el oeste en la dirección de aproximación de las olas en alta mar, algo no registrado anteriormente en la bibliografía científica”, tal y como explica Germán Flor-Blanco, que añade que “esta variación supuso la eliminación o mayor erosión en la parte oriental de los campos dunares asturianos. Un claro ejemplo está en Bayas, Xagó y Rodiles”.

 

Para la elaboración de esta investigación, el equipo investigador analizó los cambios geomórficos de 15 campos dunares asturianos durante el periodo 1992-2014 -Peñarronda, Mexota, Serello, Navia, Frejulfe, Barayo, Otur, Quebrantos, Salinas-El Espartal, Xagó, Carniciega, Rodiles, La Isla, La Espasa y Vega –separando los que ya tienes influencia por el hombre y los naturales, además de los registros de varias boyas entre 1958 y 2015. El trabajo demuestra el aumento de fuertes temporales en el Cantábrico y el efecto que estos tienen en la línea de costa, afectando éstos más que la propia subida del nivel del mar, estipulada entre 2 y 3 mm/año según distintos autores. Germán Flor-Blanco explica que “el momento en el que, de manera muy evidente, las dunas ocupaban una mayor superficie fue en 2006”. “A partir de esta fecha, lo sistemas empiezan a perder sedimento y la duna empieza a retroceder”, añade. Este retroceso no es continuado en el tiempo, sino que se ve marcado por los grandes temporales, entre los que habría que señalar sobre todo tres: el producido en febrero de 2009 y los dos históricamente destructivos de 2014 (febrero y marzo). Tras estos, en algunos puntos de Asturias se detectaron hasta 40 metros de retroceso en la línea de costa.

 

“En la actualidad, la situación ha cambiado”, explica Flor-Blanco. “Las dunas están recuperando poco a poco la situación que tenían a principio de siglo XXI, ya que los últimos inviernos (7 años) no han dejado temporales tan fuertes, y el sedimento se va acumulando de nuevo”, manifiesta. En esta recuperación no es homogénea en todas las dunas asturianas. “En algunas, mantiene su forma original, en otras se va modificando, creando configuraciones nuevas, pero, al igual que en estudios realizados en Inglaterra, los sistemas han llegado a recuperar en algunos casos hasta el 90% de su estado previo a 2006 o, incluso, lo han superado, como, por ejemplo, en Rodiles”, concluye.

 

La gestión y protección de los arenales es fundamental para su preservación y recuperación al ser hábitats protegidos según la Directiva europea 92/43, por eso Flor-Blanco aboga por que las administraciones se apoyen en la coordinación de las medidas de preservación en aquellos expertos pertenecientes a grandes grupos de investigación de la Universidad de Oviedo que estudian el estado y evolución de las dunas.

 

 

Referencia:

Germán Flor-Blanco (a), Javier Alcántara-Carrió (b), Derek. Jackson (c), Germán Flor (a), Carmen Flores-Soriano (a)

  1. Departamento de Geología, C/ Arias de Velasco, s/n., 33005 Oviedo, Universidad de Oviedo, UNESCO PICG Group 639.Sea Level Changes from minutes to millenia.
  2. Departamento de Geología y Geoquímica, Universidad Autónoma de Madrid
  3. Centre for Coastal and Marine Research, School of Geography and Environmental Sciences, Ulster University, Northern Ireland, UKJGeomorphology.Coastal erosion in NW Spain: Recent patterns under extreme stormwave events.

https://doi.org/10.1016/j.geomorph.2021.107767

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