- La recogida selectiva de enero a junio asciende a 562 toneladas de residuo textil para reutilizarlas o reciclarlas con un fin social.
- Es un aumento del 20% respecto al mismo periodo del año pasado.
- La recuperación del residuo textil evita la emisión de 1.781 toneladas de CO2.
- Cada ciudadano desecha anualmente entre 20 y 30 kg de textil, pero los gestores autorizados sólo recuperan un 10%.
Julio de 2021. Humana Fundación Pueblo para Pueblo ha recuperado 562 toneladas de textil usado en el Principado durante el primer semestre de 2021 para darles una segunda vida a través de la reutilización o el reciclado. La recogida selectiva de residuo textil representa un aumento del 19,8% respecto a los primeros seis meses del año pasado (469 toneladas).
En lo que llevamos de año, los donantes han revisado su armario y han depositado en los contenedores de la Fundación la ropa, el calzado, los complementos y el textil de hogar que ya no utilizan.
Las 562 toneladas recuperadas por Humana equivalen a 2.5 millones de prendas cuya gestión, que permitirá alargar su vida útil, implicará un doble beneficio: el primero es ambiental, porque reduce la generación de residuos y evita que acaben en un vertedero. Además, la recuperación del residuo textil en lo que llevamos de año evita la emisión de 1.781 toneladas de CO2 a la atmósfera.
El segundo beneficio es social: consiste en la creación de empleo verde, Humana genera un empleo indefinido por cada 30.000 kg de textil recogido. Además, los recursos obtenidos se destinan a proyectos sociales: tras más de tres décadas de actividad, tres millones de personas se han visto involucradas en los programas de desarrollo en los países del Sur de la mano de contrapartes o socios locales; son proyectos centrados en la formación de profesores de primaria, el impulso de la agricultura sostenible o la lucha contra el VIH/SIDA, entre otras acciones.
“Al obtener el máximo aprovechamiento del textil y darle una segunda vida, convertimos los residuos en recursos y les dotamos de un fin social”, afirma Ricardo Rodríguez, responsable del área de Recogida de Humana en Asturias, “las prendas que se recuperan son un activo que, gestionado debidamente, se convierte en motor de empleo y de generador de fondos para la cooperación al desarrollo en el hemisferio Sur, y de apoyo local y agricultura urbana y social en nuestro país. Por ello, damos las gracias a la ciudadanía por su colaboración”.
Cuánta ropa se recupera en Asturias: apenas el 10%
Cada ciudadano desecha cada año entre 20 y 30 kg de textil. En Asturias se generan entre 20.000 y 30.000 toneladas de residuos textiles anualmente, pero sólo se recupera selectivamente una décima parte de lo que generamos en nuestros hogares para promover su reutilización o reciclado; el resto se tira en otras fracciones y acaba en un vertedero.
Cabe señalar que la recogida selectiva de ropa tiene mucho potencial para garantizarle una segunda vida: el 50% se puede reutilizar y más del 35%, reciclar. Por eso es importante que se deposite en un contenedor de ropa; resulta obvio, pero casi el 90% del residuo textil no acaba en el punto de recogida adecuado.
El futuro del sector está marcado, en primer lugar, por la nueva Ley de Residuos, pendiente de aprobarse en las Cortes, que determina que todos los municipios deberán establecer una recogida separada para el residuo textil antes de 2025 (hoy en día no están obligados a ello), lo que impulsará las cifras de recuperación.
En segundo lugar, es fundamental aumentar el número de contenedores en el espacio público para facilitar las donaciones de la ciudadanía; implantar mecanismos normativos que permitan una recogida selectiva eficaz y eficiente, que garantice la trazabilidad en la cadena de valor, y visibilizar el destino de la ropa. La existencia de indicadores fiables es clave para la credibilidad del sistema y para dar confianza a los ciudadanos.
En tercer lugar y en un horizonte de tres años vista, aquellos que pongan los productos textiles en el mercado deberán asumir los costes y la gestión de residuos que genera su producto, la llamada Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), que ya funciona para otras fracciones, como los envases.
El destino de la ropa usada
El principal destino de las prendas depositadas en los contenedores de Humana es las plantas de preparación para la reutilización de la Fundación (en Madrid y Barcelona) y una pequeña parte se vende a empresas de reutilización y reciclado. El destino de las prendas tratadas es:
- El 54% se destina a reutilización: el 14% a través de las tiendas secondhand y el 40% se exporta, principalmente a África para ser comercializado, hacer accesible la vestimenta en países menos desarrollados y generar recursos para la cooperación al desarrollo.
- El 37,5% se encuentra en un estado que no permite su reutilización por lo que se vende a empresas de reciclaje textil para que elaboren otros productos (mantas, aislantes o trapos para la industria de automoción)
- El 1,5% son residuos impropios (plástico, cartón, otros) que se pone en manos de gestores autorizados.
- El 7% no se puede reutilizar ni reciclar ni valorizar energéticamente y se envía a un centro de tratamiento de residuos para su disposición final.