- Esta partida, que se distribuirá entre este ejercicio y el próximo, mejorará la gestión de los 6.000 expediente que se tramitan anualmente
- El ejecutivo también impulsa la adopción de medidas de prevención, como la construcción de cercados permanentes o rediles móviles, con una línea de ayudas de hasta 40.000 euros por explotación
El Gobierno del Principado ha decidido destinar más de 300.000 euros a reforzar el control y seguimiento de los daños de la fauna silvestre. Esta cantidad, que se distribuirá en dos ejercicios -116.869 euros para este año y 200.369 para 2022-, permitirá mejorar la eficacia y eficiencia de la Administración autonómica a la hora de gestionar los 6.000 expedientes por daños que se tramitan anualmente.
Esta partida permitirá tomar medidas que contribuirán tanto a perfeccionar el modelo de los expedientes como a agilizar la tramitación de los mismos:
- Por un lado, se dará apoyo al trabajo de campo que realizan los agentes de Medio Natural con la recogida de indicadores que generarán datos geolocalizados, información gráfica e incluso aspectos específicos como rastros, huellas o evidencias de daños. También se harán labores de acompañamiento en los casos en que se requiera vigilancia activa de la cabaña ganadera. Estos datos se plasmarán en manuales de procedimiento e instrucciones técnicas.
- Por otro lado, con los datos recogidos por el personal de campo se irá construyendo un sistema de indicadores objetivos que contribuirá a facilitar la valoración de los daños. También serán útiles para la gestión de la fauna silvestre y el manejo de la ganadería y la agricultura.
Esta decisión, aprobada el viernes en el Consejo de Gobierno, se suma a otras orientadas al mismo objetivo, como las ayudas destinadas a impulsar la adopción de medidas preventivas. Se trata de una línea complementaria a la indemnización por daños que permite subvencionar el 100% de la inversión. La subvención podrá alcanzar un máximo de 40.000 euros por explotación e incluye medidas como la construcción de cercados permanentes o rediles móviles. En este ámbito, se cuenta con la experiencia de cercados permanentes como los instalados en Lena, Cabrales (Sotres y Tielve), Allande y Somiedo, este último con una superficie de 10 hectáreas, que han permitido testar su eficacia.