∙ Javier Herrero, director general de Carreteras de Mitma, ha asistido  hoy a la apertura del desvío provisional que facilita el acceso al  occidente asturiano por la N-634. 

∙ En los próximos meses, se continuará con los trabajos,  presupuestados en 14,5 millones de euros, de estabilización del  talud que se deslizó el pasado 16 de abril. 

∙ El director general también ha supervisado los avances en las  obras de ampliación a tercer carril de la A-66 y la remodelación de los enlaces entre Lugones y Matalablima, con un presupuesto de  22,2 millones de euros. 

Madrid, 15 de julio de 2021 (Mitma) 

El director general de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad  y Agenda Urbana (Mitma), Javier Herrero, ha asistido en la mañana de hoy  jueves, 15 de julio, a la reapertura del tramo Cornellana-Salas de la  carretera N-634, gracias a la puesta en servicio del desvío provisional que  permite, desde hoy, circular de nuevo desde Oviedo a Salas y al occidente  asturiano, a través de la N-634.  

La carretera N-634, permanecía cortada al tráfico a la altura de  Casazorrina (km 450), desde el pasado 16 de abril, cuando se produjo un  deslizamiento de grandes dimensiones en el talud de un desmonte de las  obras en ejecución del tramo Cornellana-Salas, de la autovía A-63 de  Oviedo a La Espina. Durante este periodo, el tráfico ha quedado desviado  por carreteras locales. 

En su conjunto, las obras necesarias para la estabilización del talud y el  desvío provisional tienen un presupuesto estimado de 14,5 millones de  euros.

Desvío provisional del tráfico y estabilización del talud 

Desde que se produjo el deslizamiento, técnicos de Mitma y diversos  especialistas en temas geotécnicos, comenzaron a analizar y estudiar el  desplazamiento de tierras para definir las actuaciones de reparación más  adecuadas, con el objetivo de poder reabrir al tráfico la carretera lo antes  posible, primando en todo momento la seguridad de los usuarios y  trabajadores.  

A mitad del mes de mayo, una vez definidas las actuaciones, comenzaron  las obras de ejecución del desvío provisional que hoy, unas semanas antes  de lo inicialmente previsto, se ha logrado poner en servicio, y que  funcionará durante los próximos meses. Para este desvío, se ha dispuesto una batería de 6 marcos prefabricados de hormigón de dimensiones  interiores 2 x 2 metros, para cruzar el cauce del río Nonaya. A su vez, ha  sido necesario ejecutar un canal de 5 metros de ancho paralelo al desvío  para poder trabajar en el cauce, cuyo lecho se ha limpiado en previsión de  futuras avenidas.  

A partir de ahora, se continuará con las labores de estabilización del talud,  en primer lugar, con el material coluvial de la ladera en cotas superiores al  material deslizado, adaptando la profundidad y extensión de la solución a  los datos que se obtengan de la campaña de prospección geofísica que se  va a acometer de forma inmediata. Posteriormente, se deberá proceder a  la retirada del material deslizado, comenzando los trabajos desde la cota  superior del deslizamiento. Conjuntamente, se procederá a la redefinición  y estabilización paulatina del desmonte a medida que se vaya retirando el  material inestable en la zona afectada. 

El presupuesto estimado de las obras necesarias para la estabilización del  talud y el desvío provisional asciende a 14,5 millones de euros.

Tercer carril A-66 Lugones-Matalablima 

Asimismo, el director general de Carreteras también ha visitado y explicado hoy los avances en las obras de “Autovía A-66. Ampliación a Tercer Carril  y remodelación de enlaces. Tramo: Enlace de Lugones-Enlace de  Matalablima”, con un presupuesto de 22,25 millones de euros. 

En la consecución de la obra, cabe destacar, entre otras actuaciones, los  trabajos de demolición y retirada de firme existente, así como los movimientos de tierra, configurando la primera capa de la explanada de la  ampliación de calzadas. También se trabaja en el drenaje longitudinal, en  particular en la terciana que separa la calzada, sentido Gijón, del tronco de  la A-66 y la salida de la A-64 hacia Santander. En el capítulo de estructuras,  se han iniciado excavaciones de un nuevo paso inferior. 

Las distintas fases de avance han establecido la disposición de la señalización horizontal y vertical necesarias para los desvíos previstos, de  los cuales Mitma ha ido informando puntualmente a la población.  Recientemente, ha sido necesario establecer afecciones al tráfico para el  levantamiento y desmontaje de las barreras metálicas y el desmontaje de  la señalización vertical y los pórticos de señalización. 

En paralelo a lo anterior, se continúa con los trabajos de control  arqueológico de los movimientos de tierras y se trabaja en la reposición de  los servicios afectados de abastecimientos, líneas eléctricas y  telecomunicaciones, conforme a lo previsto en el proyecto.