A las 00.12 horas de hoy lunes, una joven de 19 años se persona en la Jefatura de la Policía Local de la calle San José para denunciar que había sido agredida sexualmente cuando, minutos antes, se dirigía a la estación de autobuses. La joven relata a los agentes que un hombre comenzó a seguirla y a intentar entablar conversación con ella, intento que ella rechazó al no conocerle. Repentinamente, el hombre intentó besarla y realizarle tocamientos, momento en el que ella consiguió salir corriendo. Los hechos fueron presenciados por un repartidor, que la acompañó a poner la denuncia.  Agentes de la Policía Local detuvieron en las in mediaciones a M.Q.C de 45 años y vecino de Gijón, por un presunto delito de agresión sexual.

Por otro lado, a las 12 del mediodía del sábado, agentes de la Policía Local detienen a M.A.H de 22 años, por un presunto delito contra la salud pública, falsificación de moneda, atentado contra la autoridad y estancia irregular en España.

Los hechos sucedieron cuando una patrulla que se encontraba en los alrededores del Albergue Covadonga observa que un joven, al percatarse de la presencia policial, sale corriendo y se introduce rápidamente en el citado centro. A los pocos minutos, el joven vuelve a salir y repite la misma conducta al ver a los policías, momento en el que éstos entran rápidamente para proceder a su identificación. En ese momento, el joven lanza una mochila que portaba e intenta salir corriendo, empujando e intentando agredir a los agentes para zafarse.

Una vez retenido, los agentes recogen la mochila y comprueban que en su interior portaba 1kg de hachís, repartido en 10 tabletas de 100 gramos y un paquete plastificado con 61 billetes falsos de 20 euros. Los agentes comprueban asimismo que el joven se encuentra en nuestro país en situación irregular y proceden a su detención. 

En materia de seguridad vial, siete personas fueron detenidas a lo largo del fin de semana por conducir superando la tasa de alcohol permitida. Una de estas detenciones se produjo el domingo a las 9.40 horas de la mañana, cuando el conductor se disponía a realizar una PCR en el autocovid de la Escuela de Marina. Una patrulla de servicio en la zona observa una conducción irregular y proceden a parar al turismo, cuyo conductor muestra síntomas claros de embriaguez. En las pruebas que se le realizan casi triplicaba la tasa de alcohol permitida.