Hoy el BOPA se anuncia una nueva temporada de matanza de lobos con la publicación del Plan Anual de Actuaciones de Control del Lobo 2021/22 en nuevo enroque de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial que hace oídos sordos a la protección estatal de la especie que emana de la actual protección europea de la especie y el aval científico.
El Plan se traduce en otro proyecto de matar todos los lobos que puedan sin fundamento científico que avale la eficacia de estas matanzas para reducir los daños a la cabaña ganadera, buscando contentar fácil pero engañosamente a los ganaderos que reclaman lobos muertos como aparente solución a los problemas de la ganadería asturiana, como si la ganaderias no tuvieran otro problema que no fuera el lobo (precio de la carne, de la leche, de las crías, del pienso, de la luz, combustibles, impuestos, etc)
El último censo realizado del que se tienen datos, que el número permanece estable entre los 32 a 40 grupos familiares y los daños al ganado por el lobo han disminuido tanto en número como en cuantía monetaria en los últimos años, a pesar de que se suman a estos daños los fraudes en el cobro de daños que existen pero que nadie quiere investigar a fondo a pesar de la información recopilada por la Guardia Civil en varias investigaciones.
Aparte de los 32 lobos que se autorizan matar en el plan (el pasado plan abatió 31 que se sepan, cantidad que no contentó a los ganaderos que quieren más muertos), hay que sumar los que abaten los furtivos consentidos que se jactan de degollar y colgar por toda Asturias, como trofeo público al salvajismo y la irracionalidad más criminal, actuación que está consentida y nadie investiga tampoco. Promocionar la persecución y la animadversión a una especie no apacigua los ánimos sino incrementa la percepción social negativa a la especie con cientos de noticias que no responden a la conflictividad real de la especie.
Lo absurdo de este planteamiento se ha unido a un sistema inadecuado y obsoleto de compensaciones por daños, que, al mismo tiempo que desatiende a los colectivos y profesionales más comprometidos con la ganadería y la conservación de la naturaleza mediante la adopción de medidas preventivas, facilita abusos en el empleo de los fondos públicos en los caza-primas. Es llamativo que no se plantee una plan de manejo más adecuado del ganado que pasta en los montes para reducir los daños, la solución pasa necesariamente por la adopción de medidas preventivas que reduzcan los daños a los animales que pastan a los montes.
Hay que recordar que la resolución que se prorroga autoriza matar un 60% de los lobos previstos en plena época de celo y cría, lo que supondría un despropósito más del gobierno asturiano, que va contra la sentencia judicial de control de lobos en los Picos de Europa que prohibía expresamente los controles en estas épocas.
Todo esto sucede cuando la comunidad científica ha reclamado que se proteja al lobo, mientras que el gobierno asturiano sigue encabezando la campaña de presión contra el acuerdo del Ministerio, posicionándose el gobierno asturiano otra vez contra el medio ambiente y la naturaleza, como lleva haciendo ya muchos años.
Es por ello que desde la Coordinadora Ecoloxista, volvemos a denunciar una política de gestión del lobo irracional, infundada y basada en prejuicios por parte del gobierno del Principado de Asturias, que sigue aplicando las matanzas de lobos como única política de gestión de los daños a la ganadería, a pesar de que los estudios científicos señalan que es no sólo ineficaz sino contraproducente, por lo que pedimos que se busque un plan racional y consensuado basado en la ciencia y no en la alarma social creada que solo genera conflictividad social que no se corresponde con los datos de daños reales.
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies