“Este reconocimiento es un honor. Considero que estos premios nunca son a la persona, son premios a nosotros, a la gente. Quién me iba a decir cuando empecé a cocinar a los quince años que lo iba a hacer, no solo para unos pocos a través de los restaurantes, sino que iba a tener la oportunidad de poder dar de comer a muchas personas.
He aprendido mucho desde que, con veintitrés años, empecé a colaborar con la primera ONG, DC Central Kitchen, donde veía que un plato de comida era el comienzo de un mañana mejor. World Central Kitchen se creó con el sentimiento de estar al lado de los olvidados, de los desfavorecidos, de las personas menos privilegiadas que, en huracanes, en desgracias de tipo natural, a veces política, social, eran las personas olvidadas. El hambre está siendo realmente un problema, multiplicado incluso por conflictos bélicos que no tienen ninguna razón de existir. Al final nos hemos dado cuenta de que el futuro de las naciones va a depender de cómo estas se alimenten y de cómo alimentemos a los ciudadanos. Un plato de comida es el comienzo para crear un mundo mejor, hay que creer en mesas más largas y muros más bajos.
Este premio no es solamente a las personas, a las mujeres y hombres de World Central Kitchen, que han estado en mitad de la pandemia dando más de sesenta millones de comidas y respondiendo al mismo tiempo a emergencias provocadas por explosiones de volcanes, incendios... en lugares tan remotos como Beirut o Saint Vincent. Va, no solamente a esas personas que son increíbles, que son mi familia, mis compañeros, más allá de mi familia, va también a todas esas personas, sobre todo a las mujeres, que son la que alimentan a la humanidad”.
José Andrés
León (España), 30 de junio de 2021Jo