El alumnado con trastorno del espectro autista contará con tres nuevas aulas abiertas en Asturias

El alumnado con trastorno del espectro autista contará con tres nuevas aulas abiertas en Asturias

 

 

-        Los colegios públicos que incorporarán este recurso son el Carmen Ruiz-Tilve, en Oviedo, el Alfonso Camín, en Gijón y el José Bernardo, en Langreo

 

-        “La atención especializada en la etapa de Infantil es una prioridad de la consejería, y así estamos planificando el próximo curso”, ha afirmado Paula García, directora general de Ordenación, Evaluación y Equidad Educativa

 

 

La Consejería de Educación pondrá en marcha el próximo curso tres nuevas aulas abiertas o aulas TEA, destinadas al alumnado de Infantil y Primaria diagnosticado con trastorno del espectro autista. Estos recursos, se incorporan al CP Carmen Ruiz-Tilve (Oviedo), CP Alfonso Camín (Gijón) y el CP José Bernardo (Langreo).

 

Las aulas abiertas son unidades que se abren en centros ordinarios y que están pensadas para acoger a niños y niñas cuya actividad educativa requiere de ajustes significativos del currículo y metodologías específicas, así como de apoyos especializados. Estos espacios están ideados para preparar la transición del alumnado a un aula ordinaria, con el resto de su grupo, de manera progresiva y en función de sus competencias. 

 

En los centros públicos del Principado, comenzaron a funcionar hace cinco años y desde entonces se han ido extendiendo por nuevos colegios. Este curso 2020-2021 han estado en funcionamiento 14 aulas abiertas en las que se ha atendido a 59 alumnos y alumnas.

 

La directora general de Ordenación, Evaluación y Equidad Educativa, Paula García, se ha reunido esta mañana con la directora del CP Carmen Ruiz-Tilve, María Teresa Fernández, para coordinar la puesta en marcha de su aula abierta. En los próximos días, Paula García se reunirá también con las otras dos direcciones para resolver sus dudas y preparar la coordinación para su puesta en funcionamiento en el mes de septiembre.

 

Los colegios deben aportar un espacio físico de unos 20 metros cuadrados cerca de las aulas ordinarias, para facilitar esa transición progresiva del alumnado entre ambas. La consejería prepara formación específica para el conjunto del claustro, fomenta la creación de grupos de trabajo y proporciona recursos materiales.

 

La directora general ha destacado el alto grado de satisfacción de las familias cuyos hijos e hijas acceden a este recurso, ya que favorece la inclusión y se sienten acompañadas. Paula García también ha señalado que “los centros valoran de esta medida el enriquecimiento que supone para los procesos educativos y las culturas de los propios centros”.

 

“Es una prioridad de la Consejería de Educación la atención especializada en la etapa de Educación Infantil y así estamos planificando el próximo curso con las novedades introducidas por la LOMLOE, la nueva ley orgánica de Educación, que entró en vigor en enero”, ha explicado la directora. Otra de las prioridades “es la atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo en centros ordinarios, ya que esa la modalidad de escolarización que se está priorizando”, ha concluido.

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