CAMFED, Campaign for Female Education, es una organización internacional que desde su creación por Ann Cotton en 1993 trabaja en la erradicación de la pobreza y desigualdad en el África subsahariana
Asturias.-CAMFED, Campaign for Female Education, ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2021 según ha hecho público hoy el jurado encargado de su concesión.
El jurado de este Premio –convocado por la Fundación Princesa de Asturias– estuvo presidido por Gustavo Suárez Pertierra e integrado por Pedro Alonso Fernández, Maite Arango García-Urtiaga, Eugenia Bieto Caubet, Francisco de Paula Bisbal Pons, Andrés Conde Solé, Miguel Delibes de Castro, Beatriz Domínguez-Gil González, Enrique Fernández-Miranda y Lozana, duque de Fernández-Miranda, Luis García Montero, Cristina Garmendia Mendizábal, Daniel López Acuña, Íñigo J. Losada Rodríguez, Sophie Müller, Sami Naïr, Juan Carlos del Olmo Castillejos, Ana Pastor Julián, Luis Sánchez-Merlo Ruiz y Gloria Fernández-Lomana García (secretaria).
Esta candidatura ha sido propuesta por Julia Gillard, ex primera ministra de Australia. Ha sido apoyada, entre otros, por la baronesa Martha Lane Fox, rectora de la Open University (Reino Unido).
Debido a la situación provocada por la pandemia de la COVID-19, la reunión se ha desarrollado mediante videoconferencia.
CAMFED, Campaign for Female Education, es una organización internacional que desde su creación por Ann Cotton en 1993 trabaja en la erradicación de la pobreza y desigualdad en el África subsahariana, mediante la inversión en la educación de las niñas y el empoderamiento de las mujeres jóvenes. CAMFED, consorcio internacional de nueve entidades en África, Australia, Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, cuenta hoy en día con más de 330 empleados y cerca de 150 000 voluntarios, que realizan trabajos de campo en Zimbabue, Ghana, Malaui, Tanzania y Zambia y actúan en más de 160 comunidades mejorando las condiciones de vida de más de cinco millones de niñas y niños.
Para solventar la exclusión de las niñas y mujeres de las oportunidades que brinda la educación, CAMFED, en asociación con mecenas y comunidades rurales, y a través del liderazgo de la Asociación CAMFED o CAMA (por sus siglas en inglés) –organización creada en 1998 por las primeras cuatrocientas beneficiarias de la Campaign for Female Education–, impulsa el cambio sistémico con cuatro enfoques: equidad y justicia social (educación como un derecho humano fundamental que no debe ser negado a niñas y mujeres), desarrollo económico (reinversión en comunidades desfavorecidas), liderazgo de las mujeres (cambio de normas socioculturales, protección y empoderamiento de niñas marginadas) y acción contra el cambio climático (transición hacia prácticas respetuosas con el clima y reducción de futuras emisiones de carbono).
No obstante, la principal característica que hace destacar CAMFED frente a otras organizaciones del mismo perfil es la implementación de un modelo que no solo provee acceso a la educación de niñas marginadas, sino que también las apoya en la transición hacia la vida adulta y estimula nuevas oportunidades empresariales para la creación de empleo e incremento de ingresos en zonas rurales. Gracias a CAMA y su red de más de 157 000 exalumnas, el número de beneficiarias de CAMFED sigue creciendo, dado que cada una de las exbecarias patrocina y apoya en sus estudios a unas tres niñas de promedio. El columnista del The New York Times Nicholas Kristof describió esta dinámica en su artículo «Choose a Gift That Changes Lives» como «una máquina de movimiento perpetuo... un ciclo virtuoso que crece con el tiempo».
Entre los programas de CAMFED, liderados por CAMA, destacan el Learner Guide Program y el Agriculture Guide Program, que tienen entre sus objetivos formar a los pequeños agricultores en técnicas sostenibles para adaptarse al cambio climático y mejorar las cosechas, proporcionar comidas escolares nutritivas, proteger la biodiversidad e incorporar tecnologías indígenas e innovadoras para reducir la contaminación. CAMFED declaró su compromiso para los años 2021-2025 de proveer educación primaria y secundaria a otros cinco millones de niñas, habilitar una vía segura de búsqueda de formación profesional y empleo para 280 000 mujeres, y apoyar a las emprendedoras en la creación de otros 150 000 puestos de trabajo.
Galardonada con el Yidan Prize for Education Development (Hong Kong, 2020), el Kate Gross Prize for Social Enterprise (Reino Unido, 2018) y el premio Recognition for Taking Development Innovation to Scale (2014) de la OCDE, entre otros reconocimientos el enfoque climático en su modus operandi fue reconocido con el Premio de Acción Climática Mundial de las Naciones Unidas 2019 en la COP25 en Madrid (España).
En esta edición concurría al galardón de Cooperación Internacional un total de 29 candidaturas de 16 nacionalidades.
Este ha sido el sexto de los ocho Premios Princesa de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su cuadragésima primera edición. Anteriormente fueron otorgados el Premio Princesa de Asturias de las Artes a la artista de performance Marina Abramović, el de Comunicación y Humanidades a la periodista y escritora Gloria Steinemm, el de Ciencias Sociales al economista Amartya Sen, el de los Deportes a la nadadora Teresa Perales y el de las Letras al escritor Emmanuel Carrère. En las próximas semanas se fallarán los correspondientes a (por orden) Investigación Científica y Técnica y Concordia.
Cada uno de los Premios Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró –símbolo representativo del galardón− un diploma, una insignia y la cantidad en metálico de 50 000 euros.