Candás.-El Valle de Carreño se ha convertido en un nuevo ejemplo de esfuerzo común de todo un pueblo a la hora de intentar mantener en pie y en buenas condiciones su iglesia parroquial, principal ejemplo del patrimonio histórico y religioso de la localidad.
El vecindario se ha unido para recaudar donativos con los que se sufragará el arreglo de las campanas, aunque también es necesario acometer la colocación de canalones y restaurar y pintar las paredes exteriores del templo, principalmente las de la cara sur. Por este motivo se han pedido presupuestos a diferentes empresas.
De momento, ya se han bajado con una grúa las campanas y se han llevado al taller de Hermanos Portilla, en Cantabria, para su restauración completa. Será preciso galvanizar los nuevos herrajes que las sostienen y chorrearlas, lo que supone un coste añadido de 700 € al presupuesto inicial.
Estas tres campanas datan de 1938 y las dos mayores están dedicadas una a la Virgen del Carmen y otra a Santa Eulalia. La pequeña va a necesitar un nuevo gancho para ponerle el badajo ya que el anterior se oxidó.
“Queremos expresar nuestra gratitud por el apoyo recibido por la mayoría de los vecinos de nuestra parroquia y también por haber recibido donaciones de personas que residieron en su momento con nosotros o que tuvieron familia aquí y que todavía sienten El Valle como su pueblo. Y también a aquellas personas que, aún no teniendo vínculos familiares con la parroquia, pero sí relaciones de amistad con algunos vecinos y vecinas, decidieron aportar su granito de arena. Cada aportación, por pequeña que sea, es importante y va sumando pasos para poder acometer los arreglos necesarios”- señaló Montse Vega González de Casa Varela.
“ Volver a poner los canalones, que no tiene desde hace años, supondría unos 1.500 € y los presupuestos para reparar las paredes exteriores y pintarlas oscilan entre 3,450 €y 10.372 €, dependiendo del tipo de actuación, a lo que hay que sumar el IVA correspondiente, así como las licencias. Todo lo anterior supone una cantidad muy importante para nuestro pueblo, por lo que tendremos que ir acometiendo poco a poco” – detalló Montse Vega.
“ Hemos coordinado esta campaña de recogida de fondos dejando cartas informativas en los buzones, hemos pedido colaboración a las empresas radicadas en el concejo y seguimos pidiendo ayudas. Se ha habilitado la cuenta de la parroquia para poder hacer las aportaciones que se deseen, así como la recogida a la entrada o salida de la misa del domingo en el caso de que no se desee desplazarse hasta una entidad bancaria. Cierto es que la iglesia la usamos el vecindario de la zona, pero sería de agradecer que el Arzobispado también interviniera con una aportación” – afirmó Vega.
“ Hemos conseguido reducir algunos gastos,porque la familia de Casa Duardo pagó los materiales necesarios para hacer la nueva escalera de la tribuna al campanario y Valentín González, Alberto Fernández, Pablo García y Rafael López, vecinos de El Valle, se pondrán manos a la obra para, una vez tengamos los permisos oportunos, hacer ellos mismos dicha escalera. Su diseño es resultado también de una colaboración desinteresada de una arquitecta. Vaya desde aquí nuestro aplauso a todos ellos por el entusiasmo y las ganas” – avanzó Montse.
“ Las iglesias fueron, y todavía lo son, parte importante en el discurso de la vida de los pueblos, tanto desde el punto de vista religioso como social y cultural… La nuestra, en pleno Camino de Santiago a su paso por Carreño, fue reconstruida después de la guerra civil con muchísimo esfuerzo por nuestros antepasados y ahora, después de algunas rehabilitaciones que se acometieron en años pasados, nosotros no deberíamos dejar que todo lo que ellos consiguieron con menores posibilidades se deteriore. El paso del tiempo es algo que no se puede detener, pero sí quizás minimizar… y eso es lo que podemos hacer con esta campaña” –concluyó Montse.