Desde 2018, tras la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos, se han ido sucediendo modificaciones, no solo legislativas, sino también tecnológicas que afectan a la manera en la que las organizaciones operan en la esfera digital. Sin embargo, solo el 59 % de los participantes en el estudio de Merkle comprenden el impacto real de dichas restricciones en las operaciones de los negocios, en cómo miden e interaccionan con los clientes.
Con tantos cambios, la consultora internacional pone de relieve que las compañías necesitan recuperar la confianza del consumidor, trabajar una relación más estrecha y aportar transparencia en la gestión de sus datos. De hecho, el 52 % de los encuestados afirman estar trabajando en adecuar su ecosistema tecnológico para convertirse en una marca privacy-ready, que garantice la transparencia y los derechos de elección y revocación de los usuarios. “Nuestro conocimiento y experiencia en las principales tecnologías, como Google, Adobe o Salesforce, nos permite adaptar el stack tecnológico de nuestros clientes para que garantice y respete la privacidad de los usuarios. Con los objetivos de recuperar la confianza del consumidor, trabajar en una relación más estrecha y que aporte valor es esencial abordar dos puntos fundamentales: tener nuestro ecosistema tecnológico listo y adaptar la estrategia de cliente a este nuevo paradigma”, declara Verónica Herrero, Solutions Strategist en Merkle España.
A través de su área Data & Tech, Merkle ayuda a empresas IBEX 35, grandes anunciantes y compañía Fortune 500 pertenecientes al sector financiero, seguros, TELCO, retail y editorial a preparar sus activos digitales para garantizar la privacidad de los datos de los consumidores. Así, desde comienzos del 2018, la consultora incluye en su oferta de valor la implementación y ejecución de tecnologías, como las plataformas CMP (Consent Management Platform), capaces de gestionar los consentimientos y respetar las preferencias de cada consumidor. De esta forma, solo se utilizan aquellos datos que el usuario ha cedido de forma voluntaria y consentida, garantizando su protección y privacidad.