Es uno de los males silenciosos del mundo moderno en el que vivimos y aunque no es un tema que nos venga de nuevas, sí es cierto que con los tiempos actuales de pandemia la polimedicación se ha hecho mucho más evidente y preocupante.
Durante estos meses en los que hemos estado confinados, se han incrementado los casos especialmente entre las personas mayores que viven solas en casa y que en la mayoría de las ocasiones no tienen más remedio que gestionar ellas mismas sus achaques y la ingesta de fármacos de los que disponen.
Un problema del que nos hablan en profundidad los expertos de www.vistafarma.com, la farmacia online de referencia, y que ponemos ahora sobre la mesa, ya que afecta a una buena parte de la población.
Cuáles son las causas que llevan a la polimedicación
La longevidad es uno de los principales motivos que nos conducen a encontrar cada vez más enfermos polimedicados, y es que ahora vivimos muchos más años que antes, pero ese aumento de la esperanza de vida viene asociado a su vez a que las enfermedades que padecemos también tienen una duración más larga.
De ahí la gran cantidad de enfermos crónicos que se da entre los ancianos que sufren enfermedades para las cuales se les receta una serie de medicamentos de tipo analgésico, antiinflamatorio o antiácidos, entre otros.
A esto también le sumamos que no siempre están prescritos por el mismo médico debido a que acuden a visitas con distintos especialistas y en ocasiones no recuerdan el nombre de los fármacos con los que ya están siendo tratados o directamente olvidan comunicarle esta información al resto de doctores.
A veces ocurre que superponen su medicación actual con la anterior sin darse ni siquiera cuenta porque todavía tienen alguna caja en casa de la que no se han deshecho.
Otra posibilidad se da cuando son ellos mismos los que conscientemente deciden automedicarse porque no tienen ganas de pedir una cita médica o porque creen que sabrán solucionar el problema sin ayuda de profesionales.
En definitiva, todo un cúmulo de circunstancias que puede tener graves consecuencias.
Las secuelas para las personas mayores
Es una cuestión que no debemos ignorar, ya que tomar más fármacos de los clínicamente necesarios puede tener muchos riesgos para la salud, una circunstancia que se agrava enormemente en las personas de avanzada edad, que padecen sus efectos secundarios o la interacción entre medicamentos.
A causa de la polimedicación pueden sufrir caídas, detectarse un empeoramiento de su calidad de vida, afectando a su capacidad funcional y cognitiva, haciendo que aumente el número de hospitalizaciones y llegando incluso a poderles causar la muerte.
Además, otro hecho demostrado de la polimedicación es que cuando se toman de forma simultánea y durante un período de tiempo continuado 5 o más medicamentos a diario se termina reduciendo la adherencia al tratamiento, o lo que es lo mismo, hay más posibilidades de que el paciente no tome la medicación en la dosis adecuada prescrita por el facultativo.
Las soluciones más eficaces para evitar la polimedicación
Para cumplir de forma correcta con la medicación prescrita por el doctor y no caer en la polimedicación existen algunos recursos fáciles de usar y extremadamente prácticos como:
- Tener un completo listado actualizado y visible con la información más importante sobre cada medicamento indicando cuándo se debe tomar y la cantidad.
- Llevar consigo en las visitas a cada médico especialista esta misma lista para que sea en todo momento conocedor de la medicación y pueda prescribir de acuerdo con ella.
- Usar pastilleros o dispensadores semanales o diarios para controlar por completo la toma de medicamentos y no olvidar ninguno de ellos o tomar de más. Si el usuario presenta dificultades para tragar también se puede optar por utilizar un triturador de pastillas.
- Hacer partícipe a los familiares más cercanos para que avisen en caso de observar cualquier cambio en el paciente, así como asegurar que se toma los medicamentos.
- No automedicarse y acudir al médico si se tiene un problema de salud, aunque pueda parecer pequeño, como un catarro o cualquier otra molestia o dolor.
- Llamar al farmacéutico ante cualquier duda que surja con respecto a los medicamentos o a alguna información contenida en el prospecto.