- Este crecimiento ha sido posible gracias al mayor compromiso ciudadano y al mantenimiento durante la pandemia de la recogida selectiva municipal como actividad esencial.
- Durante el año pasado, cada ciudadano asturiano depositó 15,8 kg de residuos en el contenedor amarillo, un 13,2% más que el año anterior. El contenedor azul, por su parte, registró 22 kg de papel y cartón por habitante, lo que supone un ligero descenso del 1,4% con respecto al año anterior.
- En 2020 se entregaron a instalaciones recicladoras 22.416 toneladas de envases domésticos procedentes de los contenedores amarillos y azules de la calle y de recogidas selectivas en lugares de gran afluencia.
Oviedo, 01 de junio 2021.- A pesar de la excepcionalidad vivida durante gran parte del 2020 y que continúa en la actualidad como consecuencia de la Covid-19, el reciclaje de envases volvió a consolidarse un año más como una práctica medioambiental muy extendida en la sociedad asturiana. Así se desprende de los datos de participación ciudadana proporcionados por COGERSA a Ecoembes, la organización ambiental sin ánimo de lucro encargada de la gestión de los envases domésticos ligeros[1]. Estas cifras confirman el crecimiento, un año más, en la cantidad de estos residuos (envases de plástico, latas y briks) que los ciudadanos separaron.
Así, cada ciudadano asturiano depositó 15,8 kg de residuos -un 13,2% más respecto al año anterior- en los 4.913 contenedores amarillos destinados a los envases domésticos de plástico, metal y brik. Una cantidad que, durante los últimos cinco años, se ha incrementado un 52% y que refleja el creciente compromiso ciudadano con el reciclaje de estos envases. Pero hay que seguir reforzando y sensibilizando para afinar la separación que los ciudadanos hacen en sus hogares, ya que de los kilos que cada ciudadano depositó en el contenedor amarillo, 3,4 kg fueron de residuos que no son envases.
Por su parte, la cantidad de residuos recibida en el contenedor azul disminuyó un 1,4%, depositando cada asturiano 22 kg de papel y cartón en los 5.949 contenedores azules que hay situados en la vía pública para reciclar sus envases. Un descenso puntual ya que, durante los últimos cinco años, esta cantidad se ha incrementado un 12%. Cabe destacar que, en los contenedores azules, además de envases domésticos de papel y cartón, se depositan otros residuos, como el papel y cartón comerciales y las revistas.
Además de a través de los contenedores azules y amarillos, los envases domésticos ligeros de plástico, metal, brik, papel y cartón se recogieron en otros puntos de reciclaje, como los más de 300 contenedores de recogida selectiva situados en lugares de gran concurrencia (oficinas, hostelería y festivales, entre otros).
Por eso, y en total, gracias al esfuerzo y compromiso de la sociedad asturiana, en 2020 se entregaron a instalaciones recicladoras homologadas un total de 22.416 toneladas de envases domésticos para su posterior reciclaje, un 18% más que el año anterior.
El Director General de Calidad Ambiental y Cambio Climático del Principado, Pablo Álvarez Cabrero, ha manifestado su satisfacción por el notable incremento de la recogida selectiva de envases, papel y cartón que, en primer lugar, es fruto del compromiso de la ciudadanía y, en segundo lugar, del trabajo del consorcio público COGERSA, en el que participan los 78 ayuntamientos asturianos, y de Ecoembes que garantizan la organización de las recogidas y del reciclado de los residuos para su nueva puesta en el mercado. “Esta apuesta social por la separación y el reciclaje contribuye a la economía circular permitiendo reducir el consumo de materias primas y la huella ecológica de nuestra sociedad, haciéndola más sostenible y, por tanto, avanzada”.
“Sin duda y, a pesar del contexto de pandemia, el compromiso de la sociedad asturiana con el reciclaje de envases domésticos se ha reforzado, convirtiéndose en el hábito ambiental más extendido entre los hogares asturianos”, indicó Fernando Blázquez, gerente de Ecoembes en Asturias, quien añadió que “gracias al esfuerzo realizado por el Gobierno de Asturias, COGERSA y Ecoembes, el sistema de reciclaje se ha optimizado de manera constante gracias a proyectos de innovación como Smartwaste, un sistema de gestión inteligente de los residuos que permite a los ayuntamientos mejorar la eficiencia del servicio de recogidas y teniendo una mayor trazabilidad del mismo, ayudando a crear lo que hemos llamado Convenio Digital. Seguiremos colaborando para convertir a Asturias en una sociedad 100% recicladora”.
Además, para acercar la recogida selectiva a los ciudadanos, a lo largo del pasado año se entregaron 1.600 papeleras -800 para envases de plástico, latas y briks y 800 para papel y cartón- a distintos edificios y centros públicos de la región. Igualmente, 185 nuevos establecimientos HORECA en Avilés, a los que se les proporcionó formación, papeleras y cubos, comenzaron a separar los envases en sus instalaciones.
Por otro lado, en 2021 se comenzó a implantar en el Principado RECICLOS, el primer Sistema de Devolución y Recompensa (SDR) de España, destinado a fomentar la recuperación y el reciclaje de las latas y botellas de plástico de bebidas a través de recompensas sostenibles y que supone un paso más en la evolución del actual sistema que gestiona Ecoembes, asentado desde hace más de dos décadas. Así, RECICLOS ya está funcionando en más de 111 contenedores amarillos repartidos por las calles de la localidad de Llanera.
Gestión de los envases domésticos ligeros
La misión de Ecoembes, tal y como establece la Ley de Envases 11/97, es coordinar y financiar el ciclo del reciclaje de los envases domésticos de plástico, metal, brik, papel y cartón en España, con el objetivo de que estos residuos se recuperen y reciclen de manera eficiente y sostenible para garantizar su circularidad. Los envases domésticos adheridos a Ecoembes suponen un 8% en peso del total de residuos municipales generados.
Tal como marca esta ley, Ecoembes cubre el coste eficiente de lo que supone para las 8.131 administraciones locales españolas prestar el servicio esencial de recogida selectiva y tratamiento de envases domésticos ligeros. Esta cantidad que reciben las administraciones locales procede tanto del pago del Punto Verde[2] por parte de las empresas que ponen envases domésticos en el mercado español como de los ingresos obtenidos por la venta de materiales a instalaciones recicladoras.
Tanto la actividad de estos ayuntamientos como la de Ecoembes está permanentemente auditada por las autoridades públicas, - y reforzada por controles internos de Ecoembes- que mantienen un control estricto sobre las cantidades recogidas de los contenedores y posteriormente recicladas, a través de auditorías, análisis de composición de los residuos y controles de calidad de los mismos, inspecciones en plantas y auditorías de homologación de recicladores. En el último año se han realizado en nuestro país más de 14.000 auditorías y controles de calidad a lo largo de toda esta cadena.