- El 59% de los inmuebles de viviendas tiene escalones antes de llegar al portal, y sólo un 28% tienen rampa y un 4% plataforma elevadora
- La normativa permite a los propietarios mayores de 70 años o con discapacidad forzar adaptaciones de accesibilidad universal, hasta un determinado importe
Madrid, 1 de junio de 2021.- Las rampas (50%), las puertas de apertura automática (66%) y los telefonillos adaptados a la altura de una silla de ruedas (48son las actuaciones de mejora más urgentes que demandan las personas con movilidad reducida en Asturias para facilitar el acceso a su edificio de viviendas, siendo una necesidad que reclaman con mayor importancia las personas de más edad. Así lo recoge el informe “Rampa hacia la accesibilidad” elaborado por la Fundación Mutua de Propietarios para conocer el grado de accesibilidad de los accesos a los 9,8 millones de edificios destinados a viviendas que existen en España.
En España, donde cerca del 70% de sus habitantes residen en pisos, 2,5 millones de personas tienen movilidad reducida y 608.000 viven solas en su hogar3. En concreto, seis de cada diez edificios de viviendas (un 59%) tienen escalones antes de llegar al portal, convirtiéndose en la primera gran barrera a la que debe enfrentarse una persona con movilidad reducida cuando accede al inmueble donde reside, y solo un 28% tiene rampa o dispone de plataforma elevadora (4%).
“Es esencial ponerse en la piel de las personas con movilidad reducida para conocer de primera mano las numerosas barreras físicas que deben sortear diariamente y así promover que se actúe con celeridad para solventarlas”, afirma Laura López Demarbre, vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Mutua de Propietarios.
Una rampa que, cuando existe, en ocasiones presenta dificultades por estar demasiado inclinada (14%), por carecer de barandillas a ambos lados (65%), o porque su superficie es deslizante (9%).