• La actuación contempla reemplazar las viejas acometidas de servicios generales como aguas, saneamiento, alumbrado y comunicaciones

• Las aceras tendrán el mismo acabado que la calles Emile Robín y La  Muralla: pavimento semipulido de hormigón con encintados transversales de adoquín rojo

Una inversión de cerca de 1,1 millones de euros se destinará a la reurbanización de la calle El Carmen con la consiguiente renovación de los servicios de abastecimiento de aguas, saneamiento y alumbrado público. El proyecto para la que será una de las obras más importantes del año saldrá a licitación, según las previsiones, en el mes de julio. Las obras durarán 8 meses y comenzarán antes de que finalice este año.

Cuenta con financiación procedente del programa operativo FEDER de la Unión Europea, destinado al desarrollo de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado de Avilés (EDUSI) que será cofinanciada por Europa (80%) y el Ayuntamiento de Avilés (20%).

La actuación se inicia en la intersección de la calle de El Carmen con la calle Santa Apolonia hasta llegar a la plaza del Alto del Vidriero, algo más de 500 metros de longitud en un recorrido en el que se levantarán los pavimentos de calzadas y aceras actuales cuyo deterioro hace necesaria su renovación. También se procederá a la instalación de nuevo mobiliario urbano, zonas verdes, señalización de calles y tráfico, luminarias y arbolado.

Mejorará considerablemente el aspecto de la calle, pero una de las partes más importantes de la obra -que no quedará a la vista, pero que sin duda contribuye a mejorar los servicios- es la completa renovación que se va a hacer en las redes de suministros de aguas, de saneamiento, alumbrado y comunicaciones.  Solo esta parte que queda enterrada se lleva un tercio del coste total de la obra al que hay que sumar los cerca de 100.000 euros dedicados a excavaciones y demoliciones para llegar a estar viejas redes y proceder a su sustitución.

Por lo que respecta a la otra gran partida de la obra, la de nuevos pavimentos y firmes, alcanza los 326.000 euros respecto al coste total de la actuación en el que también incluye la señalización, mobiliario urbano, control de calidad, medidas de seguridad y salud y gestión de residuos hasta alcanzar cerca de 1,1 millones de euros, IVA incluido.   

Para las aceras se proyecta el mismo acabado que las recién renovadas calles Emile Robín y La Muralla: pavimento semipulido de hormigón de 20 cm de espesor con un acabado antideslizante. Cada 6 metros se dispondrá un encintado transversal consistente en dos líneas de adoquín rojo de clinker 20 x 10 x 6 cm. Y se utilizarán baldosas podotáctiles 30 x 30 cm en las zonas de vados peatonales.

La superficie a pavimentar se aproxima a los 4.000 metros cuadrados a lo que hay que sumar la instalación de cerca de 1.400 metros de bordillos en las aceras.

De la envergadura de la obra para lograr la mejora y renovación de los servicios da idea el dato de que, según los cálculos de los técnicos municipales, se instalarán cerca de 700 metros de tuberías para el abastecimiento de agua, se colocarán 22 bocas de riego y será necesario construir 20 arquetas.

Por lo que respecta a la red de saneamiento se renovará más de un kilómetro de tuberías, ramales y conexiones con acometidas domiciliarias, arquetas y pozos de registro.

En la partida de alumbrado y comunicaciones se procederá a la instalación de más de 1.200  metros de nuevo cableado para llegar a los diferentes puntos de luz y farolas comunicados por arquetas y registros.

Una vez terminado el asfaltado de la calzada en este recorrido de casi medio kilómetro de calle será necesario proceder al pintado de marcas viales en intersecciones, pasos de cebra, isletas, pasos de peatones, flechas y demás señalización horizontal sumando en total una superficie a pintar de mas de 3.000 metros cuadrados. También se procederá a la instalación de nuevas señales de tráfico y placas de denominación de calles. 

Situación actual

En la actualidad el tramo de la calle de El Carmen desde el cruce con Santa Apolonia hasta el cruce con Bernardino Guardado, cuenta con dos carriles de circulación, uno por sentido, con anchura superior a 3,50 metros y, por tramos, con aparcamiento a ambos lados de la vía. A la derecha se alterna entre batería, cordón o sin aparcamiento en función del ancho disponible en el frente de los edificios. En la izquierda, siguiendo el sentido ascendente, hay aparcamiento en cordón en la mayor parte del trazado, hasta la intersección con Padre Arintero.

Pasado el cruce con Bernardino Guardado, el ancho se reduce notablemente, disponiendo la calle de dos carriles, un por sentido, pero con una anchura de 2,50 metros, y un aparcamiento en cordón a la derecha de 1,80 m, que no es funcional para el tamaño actual de los vehículos, y terminan por aparcar ocupando la estrecha acera.

En la plaza del Alto del Vidriero, la circulación se desdobla en dos carriles que dejan en medio el edificio de las antiguas escuelas, por lo que la intersección se desdobla en dos intersecciones en T, pero cada una con un solo sentido hacia o desde la Luz.

Propuesta de reordenación 

Con la reurbanización de la calle los técnicos municipales plantean una reordenación del tráfico más funcional de forma que:

• En el tramo de calle de El Carmen entre Santa Apolonia y Bernardino Guardado, se mantendrán dos carriles, con doble sentido de circulación, y un ancho constante de 3,25 metros. Se aumentará la anchura de las aceras. Los aparcamientos serán en batería por la derecha y en cordón por la izquierda. 

• El tramo de calle de El Carmen entre Bernardino Guardado y el Alto del Vidriero, será de único carril de circulación, en sentido ascendente, de 4 metros de ancho y aparcamiento en cordón en la derecha. Con aceras de ancho igual o superior a 2 metros.