El Ejecutivo ha autorizado un gasto de 24 millones para el abono del salario social básico y de las prestaciones económicas vinculadas a la dependencia de este mes y el próximo
Por una parte, ha aprobado una partida complementaria de 18 millones para hacer frente al abono del salario social básico de mayo y junio.
El número de titulares de esta prestación ha disminuido progresivamente los últimos meses como consecuencia de los trasvases al Ingreso Mínimo Vital (IMV), hasta situarse en 21.226 en abril, 532 menos que en diciembre de 2020.
La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar espera que este descenso continúe, de modo que se llegue a junio con 20.950 titulares del salario social en nómina, frente a los 22.389 del año pasado.
Hasta ahora, la consejería ha revisado 1.670 expedientes de personas que perciben el salario social y a las que se les ha concedido el IMV para adaptar su situación. Además, están pendientes de revisión otros 3.500 de beneficiarios en las mismas circunstancias.
Por otro lado, el Consejo de Gobierno también ha dado luz verde a un gasto de 6 millones destinado al pago de las prestaciones vinculadas a la dependencia de mayo y junio. El número de personas que reciben una ayuda del sistema de dependencia ha ido aumentando este año hasta las 11.643 (560 más que en diciembre de 2020), debido a la puesta al día de los expedientes dentro del plan de choque impulsado por el Principado.
Derechos Sociales confía en llegar a junio con 12.100 personas con algún tipo de prestación económica, frente a las 9.660 del año pasado. En este caso, el primer semestre se cerraría con un gasto de 19 millones, frente a los 16,4 del mismo período de 2020.