Ángela Vallina, Nerea Monroy y Gerardo Argüelles creen imprescindible potenciar el instituto de Prevención Laboral y una mesa de diálogo que reúna a sindicatos, agentes económicos y la administración para un cambio del modelo preventivo
Asturies.-Izquierda Unida, Comisiones Obrera y UGT han alertado hoy por el incremento de accidentes laborales y se han propuesto trabajar por lograr una mejora en la salud en el empleo. Para ello, se plantea la necesidad de poner en marcha un pacto de Estado contra la siniestralidad laboral, que debe llegar precedido por mesas de diálogo en el que las centrales mayoritarias, junto a la administración y los agentes económicos comiencen a hablar sobre medidas para acabar con la lacra de los accidentes en el empleo. Ambas centrales piden mesas de diálogo tanto a nivel autonómico como estatal, con un llamamiento explícito a la Ministra Yolanda Díaz para, al igual que protegió el empleo con ERTEs porteja ahora la salud laboral liderando un proceso para poner en marcha las medidas necesarias que reduzcan los accidentes.La Portavoz de IU, Ángela Vallina, se ha reunido esta mañana con el responsable del Área de Acción Sindical de CCOO de Asturias, Gerardo Luis Argüelles Diego, y la vicesecretaria general de Política Institucional y Recursos de UGT Asturias,Nerea Monroy Rosal, precisamente, para tratar de coordinar iniciativas que permitan reducir los índice de siniestralidad cuanto sea posible. Para Vallina, la tasa actual de accidentes relacionados con el trabajo son inasumibles. "La siniestralidad y los accidentes laborales, sobre todo con resultado desgraciadamente de muerte están creciendo de manera que tenemos hacer sonar las alarmas: estamos en mayo y llevamos 12 accidentes laborales; tres de ellos han sido trabajadores públicos, con lo cual, la Administración tiene también unas obligaciones pendientes y un trabajo muy importante que realizar en este terreno".
Asturias no queda mejor parada si se comparan los accidentes registrados en el cómputo total de España, ya que los ocurridos en la Comunidad Autónoma supondrían el 10% de los 121 registrados en el Estado. "Es una tasa demasiado alta que no nos podemos permitir", ha enfatizado la diputada de IU.
El objetivo, ahora, es colaborar en todo lo que se pueda en una iniciativa sindical que, a juicio de Vallina, lo lógico es que también sea apoyada por el resto de grupos políticos en la Junta General. La portavoz de IU ha anunciado que su grupo planteará iniciativas para potenciar que haya más recursos en el Instituto Asturiano de Prevención, tanto en lo referido a partidas económicas como en personal.
Nerea Monroy ha recordado que el pasado 28 de abril, coincidiendo con el Día Internacional de la Seguridad y Salud, ambos sindicatos, mayoritarios en Asturias, lanzaron un mensaje claro: "que en la agenda política asturiana la siniestralidad laboral debía ser tratada como una cuestión de primer nivel. En aquel momento lanzábamos este mensaje e inmediatamente después de la finalización de esa concentración el grupo parlamentario de IU recogía el guante y hoy queremos agradecérselo. Queremos destacar que el grupo parlamentario de IU tiene una sensibilidad con la situación que están viviendo los trabajadores y trabajadora de Asturias en cuanto a siniestralidad laboral se refiere y, hoy, hemos mantenido una reunión en la que le hemos trasladado nuestras propuestas y nuestra gran preocupación por esa lacra",
Para Monroy, los datos son escalofriantes con 708 personas fallecidas en España de las que 16 habían perdido la vida en Asturias, y eso a pesar de la enorme bajada de la actividad económica como consecuencia de la COVID19. En 2021, ha añadido la responsable sindical, las cosas no han empezado bien, con una media de dos accidentes mortales por día.
Para la Unión General de Trabajadores de Asturias, ha señalado Nerea Monroy, "esos datos son una vergüenza", que debe ser corregida. La situación debe visualizarse dada su enorme dimensión social en una labor de denuncia pero, también, ha resaltado, con propuestas. Así, por un lado se impulsarán acciones desde el ámbito de la concertación, dando un papel al Instituto de Prevención que debe contar con más medios humanos y técnicos. "Tiene que servir de vertebrador, de asesoramiento y de acompañamiento a las empresas y a los trabajadores y trabajadoras". Además, ante la situación asturiana y española, deben tomarse medidas a nivel estatal, ya que dependen del Ejecutivo de Central. En este sentido, la dirigente ugetista apostó por la apertura de una mesa de diálogo social, a través del Ministerio de Trabajo, en la que están UGT, CCOO y la Patronal, de la que debe salir un "pacto de Estado" contra la siniestralidad laboral. "Por eso, hoy desde aquí, pedimos a la Ministra Yolanda Díaz, a la mujer que ha puesto el mejor mecanismo para contener la destrucción de empleo durante una crisis sanitaria sin precedentes, hoy le solicitamos que ese empleo que ha intentado proteger durante toda esa crisis sanitaria, ahora, también, lo tiene que proteger para que ningún trabajador o ninguna trabajadora sufra un accidente mortal en su puesto de trabajo".
Monroy ha denunciado que las políticas de prevención no están funcionando, en una ejecución deficiente que se ve penalizada también por la externalización y la precariedad. "Necesitamos voluntad política, necesitamos diálogo social para hacer un nuevo modelo preventivo".
Gerardo Argüelles, de CCOO, ha señalado que existe una clara causalidad entre la precarización laboral y la siniestralidad, dada la alta subcontratación, las jornadas interminables, la enorme volatilidad de los contratos o la falta de organización y gestión preventiva, a pesar de que sea obligatoria por ley. La crisis sanitaria, ha alertado, también ha influido en la salud de los trabajadores y trabajadoras.
El responsable de Comisiones ha denunciado que en demasiadas ocasiones se da una labor preventiva de "papeleo", pero alejada de lo que debería ser una acción realmente comprometida, con formación en el "tajo", con planes de prevención en las empresas actualizados, evaluaciones de riesgo, incluidos los psicosociales, especialmente necesarios tras este año y medio de crisis sanitaria. "Los servicios de prevención ni estuvieron cuando la pandemia, ni están ni los esperamos, porque consideramos que hay una mercantilización innecesaria con todo lo relacionado con la prevención de riesgos laborales. Hay que tener en cuenta que la prevención es una inversión, porque cuida la salud de las trabajadoras y trabajadores que es el mejor recurso que tienen las empresas para sacar adelante su producción y actividad".
Para Gerardo Argüelles, la administración asturiana debe impulsar una mesa de diálogo en la que se obligue a sentarse a los recursos de prevención propios pero también con los agentes económicos y sociales de la región con el objetivo de discutir dónde está el problema, cómo se puede actuar y dónde hay que incidir para lograr unas buenas prácticas que permitan un "decaimiento" de los accidentes laborales.
Sólo unas horas después de la muerte de un trabajador, José Antonio Cuendia, mientras trabajaba, y en una rueda de prensa para abordar la siniestralidad en el empleo, se realizó un recuerdo y se ofreció testimonio público de condolencias a la familia del fallecido.