Debemos de construir entornos más seguros con capacidad de perdonar los errores y no de castigar con la muerte o daños irreversibles. Ese es el reto.

El departamento de Seguridad Vial de la plataforma ciudadana Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas, ha advertido en sucesivas ocasiones a la Dirección General de Tráfico y a sus homólogos en el Pais Vasco y Cataluña, de la gravedad del accidente por salida de vía.

En los primeros cuatro días del mes de mayo de este año 2021, seis ciudadanos motociclistas han perdido la vida tras salirse de la calzada, estando presentes elementos o características de riesgo en el escenario que han agravado las consecuencias. En cuatro días (del 1 al 4 de mayo), al menos 6 motociclistas han perdido la vida y 8 han resultado heridos. Está claro que la situación es un indicador de la obligación de trabajar en la protección de todos los usuarios de las vías públicas, incluidos los motociclistas, una realidad que en la actualidad se consolida como deberes pendientes en las administraciones públicas.

Durante el mes de abril, al menos 26 ciudadanos motociclistas perdían la vida tras un siniestro de tránsito y 57 resultaban heridos de diferente consideración. Durante el mes de abril, se pudo constatar la presencia de, al menos, 12 cortes de trayectoria preferente a los motociclistas por otros vehículos. De igual forma y en el mismo periodo, se pudo constatar, como en ocasiones anteriores de análisis y en lo relativo a las salidas de vía, la presencia de elementos o situaciones de alto riesgo como barreras metálicas de seguridad (guardarraíles), señales de tráfico, barrancos, árboles, etc.

Desde el año 2003 la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoce en “Crisis de seguridad vial en el mundo” de 7 de agosto de 2003, capítulo VI número 28 que el diseño de las carreteras es uno de los factores que afectan a la probabilidad de resultar lesionado en un accidente de tráfico y que esta realidad puede modificarse mediante intervenciones.

El mismo organismo internacional advierte en su Resolución 57/309 del 2003 en su punto 34 la tendencia tradicional de culpar como responsable al usuario de los siniestros de tránsito y en su punto 35 ADVIERTE QUE SE REQUIERE UN PLANTEAMIENTO QUE RECONOZCA LA FABILIDAD DE LOS USUARIOS VIALES y que esté encaminado a reducir las colisiones de carretera diseñando una infraestructura que tenga presente sus limitaciones…/… Han pasado casi 18 años y las autoridades en España siguen sin entender que deben respetar el derecho a la seguridad de los ciudadanos (artículo 17 CE) y dejar de acusarles sistemáticamente de sus siniestros, mejorando la infraestructura para poder perdonar los errores.