Con motivo del Día Nacional de la Fibrosis Quística, 28 de abril (cuarto miércoles de abril), la Asociación Asturiana de lucha contra Fibrosis Quística quiere visibilizar la situación en la que se encuentran las personas con Fibrosis Quística en nuestra Comunidad Autónoma y la situación de vulnerabilidad en la que se sitúan frente al COVID-19.
26 de abril de 2021-. La Fibrosis Quística es una de las enfermedades genéticas graves más frecuentes y se estima una incidencia en nuestro país en torno a uno de cada 5.000 nacimientos, mientras que una de cada 35 personas son portadoras sanas de la enfermedad. Es una enfermedad crónica de origen genético que afecta a diferentes órganos y, sobre todo, tiene importantes consecuencias en los pulmones, lo que les hace más vulnerables frente a una posible infección por COVID-19.
El SARS-CoV-2, o más conocido como COVID-19, afecta especialmente a los pulmones, y desde que empezó la pandemia, ha causado miles de muertes en nuestro país.
La Fibrosis Quística, produce un espesamiento de las secreciones que facilita la acumulación de bacterias y microorganismos, que entran en los pulmones y llegan a provocar infecciones respiratorias y graves problemas de salud. Estos microorganismos, pueden acabar aminorando la función pulmonar de las personas afectadas por lo que una posible infección por COVID-19, podría traer consecuencias fatales en la vida de las personas con FQ.
Desde que empezó la pandemia, se nos ha dicho a toda la población que guardemos distancia, que usemos mascarilla y que mantengamos una correcta higiene de manos, estos hábitos son pautas habituales para las personas con FQ desde que nacen, “hay personas afectadas que llevan encerradas en sus casas desde que comenzó la pandemia por miedo a un posible contagio, personas que han tenido que cambiar drásticamente sus rutinas, sus contactos sociales, por miedo a un posible contagio”, comenta Manuel Ángel Ramos, Presidente de la Asociación, que añade: “en la fase de la vacunación contra la gripe, las personas con FQ son un grupo prioritario, ¿por qué no se les incluye ahora?, cuando una infección por COVID-19 puede tener mucho más riesgo para sus vidas”.
Para las personas con FQ, un simple resfriado puede acabar en una neumonía, en un trasplante o en algo mucho peor. Hace algo más de un mes se ha incluido en el protocolo de vacunación a las personas trasplantadas, “en Asturias son menos de 8 las personas con FQ con trasplante de pulmón, y aún han sido llamadas para administrar la primera dosis este sábado”, comenta Ramos.
Desde la Asociación Asturiana de lucha contra la FQ, han solicitado una reunión con el Consejero de Salud para trasladarle esta preocupación, de la que están esperando citación, y han sido varios los e-mails expresando estas preocupaciones, en las que sólo han recibido una llamada para recoger las peticiones, sin mayor respuesta ni repercusión.
Es de extrema necesidad que se incluya a las personas con FQ dentro del protocolo de vacunación frente al COVID-19, ya que su patología se muestra como de las más graves ante la enfermedad. También solicitan tener en consideración a los familiares de los menores de edad, ya que al no poder ser vacunados, seguirán estando en riesgo permanente frente a la enfermedad, mientras que, si se administra la vacunación al núcleo convivencial, aseguraría la protección del menor ante un posible contagio.
Además, aprovechando el Día Nacional de la enfermedad, adhiriéndose a la reivindicación de la Federación Nacional, manifiestan que todavía no tienen acceso al medicamento Kaftrio; un tratamiento que, aunque no cura, paraliza el deterioro que produce la enfermedad y mejora de forma muy considerable su calidad de vida, y que podría beneficiar a más del 75% de las personas con FQ. Algo especialmente importante en medio de esta pandemia por COVID-19, que sitúa a las personas con Fibrosis Quística entre los grupos de riesgo, pero sin acceso inmediato a la vacuna debido a su perfil más joven.
El medicamento Kaftrio (ivacaftor / tezacaftor / elexacaftor), fue aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) en junio de 2020 y autorizado por la Comisión Europea para su comercialización en agosto de 2020. En ese momento, estaba indicado únicamente para personas con Fibrosis Quística de 12 años en adelante con una mutación F508del y una mutación de función mínima (MF) o dos mutaciones F508del en el gen CFTR. Pero recientemente, en marzo de 2021, la EMA ha emitido una opinión positiva para ampliar la indicación del medicamento a personas con Fibrosis Quística de 12 años en adelante con al menos una copia de la mutación F508del, independientemente de cuál sea su otra mutación.
Por ello, Federación Española de Fibrosis Quística y el resto de Asociaciones Autonómicas de FQ, solicitan que España siga el ejemplo de otros países europeos, en los que ya está disponible el medicamento Kaftrio para todas aquellas personas que lo necesitan, como es el caso de Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, Finlandia, Suiza, Luxemburgo, Eslovenia, o que cuentan con una evaluación positiva pendiente de aprobación para su comercialización, como ocurre en Alemania, Francia y Portugal. Pedimos un esfuerzo a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para que agilice el proceso de elaboración del Informe de Posicionamiento Terapéutico (IPT), así como a la Dirección General de Farmacia y al Ministerio de Sanidad, para que agilicen las negociaciones y se pueda llegar cuanto antes a un acuerdo de financiación de este medicamento. Pedimos también un especial esfuerzo a Vertex Pharmaceuticals, el laboratorio que comercializa el fármaco, para que al fijar sus precios tengan en cuenta la situación actual de pandemia en la que nos encontramos y la sostenibilidad de nuestro Sistema Nacional de Salud.