- La Consejería de Derechos Sociales destinó el año pasado 7,4 millones más que en 2019 a este fin
- Está previsto que la financiación estatal, actualmente del 14,5%, aumente un 75% en 2021
La inversión en atención a las personas dependientes superó en 2020, por primera vez en Asturias, los 200 millones y alcanzó los 205,8. Esta cifra, que se registra incluso a pesar de las restricciones debido a la pandemia, supone que la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar invirtió el año pasado 7,4 millones más que el anterior.
La financiación estatal destinada al sistema de Dependencia en Asturias se situó en 2020 en un 14,5%, porcentaje similar al de ejercicios anteriores, lo que llevó al Gobierno del Principado a asumir el 85% del pago restante. Está previsto que en 2021 la dotación del Gobierno central aumente un 75% como consecuencia de la recuperación del nivel acordado, el incremento del importe del nivel mínimo y la puesta al día de las listas de espera.
Las partidas que se vieron reducidas en 2020 fueron las correspondientes a la prevención de la autonomía personal y de la ayuda a domicilio, ya que ambas sufrieron limitaciones debido al impacto de la covid-19. El gasto en servicios en centros de día y alojamientos se mantuvo, pese a que el número de personas atendidas ha sido menor durante el 2020, también debido a la pandemia; sin embargo, fue necesario reforzar el personal y los materiales de protección, que se pusieron en disposición de todos los equipos de profesionales para poder desempeñar su trabajo con todo tipo de garantías de seguridad y así, evitar al máximo el riesgo de contagio.
Aunque la suspensión temporal de la ayuda a domicilio y su sustitución por servicios telemáticos hizo que el gasto en este servicio disminuyese un 15,4% respecto a la partida prevista inicialmente, el coste en prestaciones económicas fue de un 20,9% superior al esperado, debido en su mayoría a prestaciones en el domicilio que han llevado a cabo los familiares de las personas dependientes.
En cuanto a los gastos de gestión del plan de choque, que ascendieron a un millón, se mantuvieron según la previsión inicial, a pesar de las limitaciones del estado alarma.