En Asturias, los datos de AOD presupuestada para 2020 y 2021 suponen ligeros avances con respecto a años anteriores, no obstante, aunque se acercan al compromiso de realizar incrementos anuales del 8%, quedan muy lejos de los casi 13 millones destinados en 2007. En lo que respecta a la Acción Humanitaria, la cooperación asturiana se sitúa entre las cuatro comunidades autónomas que destinan más de un millón de euros. Lidera dicho grupo Andalucía, con 5.885.286 euros, seguida de País Vasco, con 2.878.777 euros, y Comunidad Valenciana, con 2.581.650 euros.
Asturias.- La COVID-19 se ha expandido por todo el planeta y ha colapsado el funcionamiento de los sistemas de salud sin distinciones entre países de renta alta o baja. Además, ha afectado al resto de problemas sanitarios, interrumpiendo los programas de lucha contra enfermedades como la malaria, VIH/sida y tuberculosis en más de 70 países, lo que supondrá un incremento de la mortalidad por estas causas en los próximos años. Y ahí no queda todo: debido al colapso sanitario causado por el nuevo virus, se estima que en los países de ingresos bajos y medios la mortalidad infantil y materna pueden aumentar en torno a un 40%. Los efectos de esta pandemia vuelven a mostrar la desigualdad en salud: se estima que la quinta parte más pobre de la población tiene un 32% más de posibilidades de morir por esta pandemia que la más rica.
Estas son algunas de las principales conclusiones del informe “La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria 2020”, hecho público hoy por las ONG Médicos del Mundo y medicusmundi en una presentación online en la que han intervenido Mª Jesús Barragán, presidenta de Médicos del Mundo Asturias, Carlos Mediano, presidente de medicusmundi Internacional, y Beatriz Coto, directora de la Agencia Asturiana de Cooperación. “Aunque ya estaba claro antes de la pandemia, lo cierto es que ésta ha demostrado más que nunca la necesidad de invertir en salud como un bien público, global.
El gobierno asturiano en el ejercicio 2020 ha destinado fondos a un total de 75 proyectos de acción humanitaria y cooperación en relación con los marcadores del ODS 3 Salud y bienestar” afirmó Beatriz Coto en la introducción de la sesión. Cuando la carrera por la vacuna para prevenir este coronavirus se ha desbocado, las organizaciones plantean #laotravacuna contra la injusticia sanitaria: el aumento de fondos para la cooperación internacional en salud y en emergencias sanitarias. A este respecto, Carlos Mediano afirmó: “Ha habido una competición entre países por conseguir la vacuna, hay muchos prototopos distintos y quizá habría sido más eficiente que se generasen alianzas y sumar recursos y conocimientos, remar juntos en vez de competir”
La COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia de la cooperación sanitaria internacional y la necesidad de conseguir el 0,7% e incrementar la ayuda al desarrollo destinada a salud. Mª Jesús Barragán se refirió a las entidades locales, “invierten aproximadamente un 16% en AOD, acercándose a las cifras que reivindicamos. Las comunidades autónomas se mantienen en torno al 5%, y de este porcentaje un 2,75% es para Acción Humanitaria, lo que hace que esta cifra sea aún muy testimonial”. En Asturias El análisis de las cifras de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) desembolsada en 2019 coloca al Gobierno del Principado de Asturias en el 9º puesto de 17 de la cooperación autonómica, subiendo dos puestos respecto a 2018. En lo relativo a la cooperación en salud (el 5,78% de la AOD desembolsada, con un total de 261.000 euros) el Ejecutivo asturiano se sitúa en el 14º puesto de 17. Esta partida equivale al 1,05% de todo el gasto en salud del conjunto de los gobiernos autonómicos. Solo 3 de las entidades locales asturianas (EE. LL.) han destinado en 2019 fondos a AOD sanitaria. Por cifras absolutas destaca el Ayuntamiento de Oviedo, que es la 7ª entidad local española en volumen de financiación de la cooperación en salud. También sobresale el esfuerzo realizado en los últimos años por parte del Ayuntamiento de Avilés. Junto al de Mieres, los tres Consistorios superan el 11,4% de porcentaje medio de la cooperación descentralizada, y también el 12,9% que de media destina el conjunto de los países del CAD.
Por último, hay que destacar que el Ayuntamiento de Mieres dedicó en 2019 el 100% de su AOD a salud. La acción humanitaria de Asturias Asturias, en su conjunto, destinó en 2019 un total de 1.331.000 euros a ayuda humanitaria (AH), lo que la sitúa entre las cuatro CC. AA. que destinan a AH más de un millón de euros, después de Andalucía, País Vasco y Comunidad Valenciana. El gobierno asturiano ha aportado el 90% de estos fondos, y los ayuntamientos de Oviedo y Avilés, el 10% restante.
En cuanto al gasto en AH por habitante, el Gobierno del Principado de Asturias destina 1,18 euros por habitante, lo que la sitúa como la segunda comunidad que más dinero asigna a la AH por habitante, solo superada por País Vasco, con 1,31 euros por habitante, y ambas muy por encima de la media del conjunto de CC. AA., que apenas destina 0,35 euros. Para 2020 se han aprobado 1.377.309,40 euros en ayuda humanitaria y de emergencia, lo que supondría de nuevo un ligero incremento con relación a 2019. Mientras que para 2021 se prevé destinar 1.353.000 euros, lo que confirmaría a la cooperación asturiana como una de las más comprometidas con la AH. Combatir la COVID, pero no solo La respuesta a la pandemia de la COVID-19 no debe hacerse a costa de desatender a millones de personas afectadas por crisis humanitarias, sino que debe acometerse con fondos adicionales. Hasta finales de octubre, el Plan Global de Respuesta Humanitaria COVID-19 lanzado por Naciones Unidas sólo había recibido 3.740 millones de dólares de los 9.490 millones solicitados, apenas el 39%. Es fundamental que la comunidad internacional asigne fondos adicionales para cubrir el total de este plan.
La financiación del Plan Global no puede hacerse a expensas de los fondos ya previstos para otras crisis humanitarias. Vacunas para detener el coronavirus Es imprescindible que los procesos de investigación, elaboración y distribución de las vacunas sean transparentes y que el precio de la vacuna sea accesible para todas aquellas personas que los necesiten. En un mundo interconectado, si las personas de países con ingresos bajos o medios se ven excluidas de la vacunación, el virus continuará matando y la recuperación a nivel global se retrasará. Ahora que ya han comenzado las compras masivas de dosis preventivas -con los países con economías potentes comprando varias dosis por habitante y los empobrecidos sin apenas capacidad de dar cobertura a la mayoría de su población-, este riesgo se hace más evidente.
¿Salud solo para unos pocos?
El lejano objetivo de la cobertura sanitaria universal
Sólo entre un tercio y la mitad de la población mundial ha tenido cubiertos los servicios esenciales de salud, y el gasto directo en atención médica ha aumentado en el mundo. De continuar la situación como hasta ahora, la OMS estima que 5.000 millones de personas no tendrán acceso a atención sanitaria en 2030, lo que convierte a la cobertura sanitaria universal en el mayor desafío sanitario. La inequidad sigue cebándose en las sociedades y personas más empobrecidas y vulnerables: el 12,7 de la población mundial gastó más del 10% de su presupuesto familiar en atención médica. La mayor proporción de mortalidad infantil y de muertes por enfermedades infecciosas se sigue situando en África Subsahariana, que junto a Asia Meridional tiene las peores tasas de mortalidad materna, en su mayoría por causas evitables. Médicos del Mundo y medicusmundi están convencidas de que para mejorar la vida de las personas hay que apostar por los Sistemas Públicos de salud y dotar a la atención primaria de una inversión adicional de 200.000 millones de dólares en los países de ingresos bajos y medianos si queremos salvar 60 millones de vidas de aquí al 2030.