- La consejera de Presidencia, Rita Camblor, llama a la colaboración de la sociedad asturiana para su elaboración
- Las aportaciones podrán realizarse hasta el 29 de abril a través de la web www.asturiasparticipa.es
El Principado de Asturias ha iniciado esta semana un proceso participativo que se prolongará hasta el 29 de abril para la elaboración de la Estrategia de Gobernanza Pública. Las personas o entidades que quieran realizar aportaciones podrán hacerlo a través de la web http://www.asturiasparticipa.es/.
La elaboración de esta estrategia parte de la idea de gobernanza pública del libro blanco de la Unión Europea y sus principios de apertura, responsabilidad, participación, eficacia y coherencia. Pretende conseguir una Administración y un gobierno más centrados en los intereses de las personas sobre la base de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, especialmente los que hacen referencia a la paz y la justicia, la reducción de las desigualdades y la igualdad de género.
La consejera de Presidencia, Rita Camblor, ha afirmado que “la futura estrategia debe lograr que nuestra Administración se adapte a los nuevos tiempos, que sea eficaz y eficiente, transparente y participativa, que refuerce el estado de derecho y la democracia, que promueva el desarrollo económico y social de nuestra comunidad autónoma y, sobre todo, que esté centrada en el servicio a la ciudadanía. Por eso queremos escuchar la voz de la sociedad asturiana y de ahí que abramos este proceso participativo”.
Con estas medidas, el Ejecutivo quiere impulsar una estrategia ambiciosa que persiga como fin último alcanzar el buen gobierno, la buena administración y la buena regulación mediante el establecimiento de unos mecanismos que faciliten, de manera real y efectiva, la transparencia, la participación y la rendición de cuentas. También la ética pública e integridad, los datos abiertos, la eficacia y eficiencia y la igualdad y no discriminación, teniendo como eje fundamental de la estrategia la educación, formación y sensibilización de la ciudadanía en general y de los empleados públicos.
Para conseguirlo es fundamental dar voz a la sociedad asturiana para que pueda enriquecer desde el inicio dicha estrategia con sus aportaciones, fin último de este proceso participativo.