Gijón, 15 de abril de 2021.- El 44,83% de las ocasiones en las que el Sporting ha arrancado en formación 4-2-3-1 ha terminado en victoria para el equipo. Es lo que concluye el último estudio de la guía de apuestas Kelbet tras analizar las alineaciones de las últimas cinco temporadas. Los gijoneses han comenzado con esta formación en un 37,25% de ocasiones durante los últimos años.
Menos suerte tienen los jugadores cuando empiezan a jugar con una distribución 4-4-2, ya que han perdido el 35,53% de los encuentros con dicha configuración. Por otro lado, la formación 4-3-3 les reporta el mayor índice de empates: un 40% de las veces que arrancan con esta alineación acaba en tablas.
El estudio de Kelbet concluye también que las formaciones más elegidas por el Sporting para empezar un partido son 4-4-2 (37,25% de encuentros), 4-2-3-1 (28,43%) y 4-3-3 (14,71%).
4-2-3-1, la formación más eficaz y la más utilizada en la división de plata
Cerca de la mitad de las ocasiones, el 42,27%, los equipos arrancan en formación 4-2-3-1 en Segunda División. Le sigue 4-4-2 en un 25,95%. Ambas opciones son también las más habituales para comenzar un partido en Primera, aunque ordenadas a la inversa (4-4-2 es la más popular en ese caso).
Ambas distribuciones son las más utilizadas por la simple razón de su eficacia. 4-2-3-1 tiene una ratio de victorias de 36,49%, el porcentaje más alto entre las alineaciones que han sido utilizadas al menos 50 veces en los últimos cinco años. Esta cifra es también la más alta cuando se trata de jugar en casa, ya que el 46,70% de los equipos locales que arranca con esta formación acaba ganando el partido.
Por su lado, el 4-4-2 también tiene, acorde a su popularidad, una de las tasas de eficiencia más altas de la categoría: el 34,90% de los conjuntos que arrancan en 4-4-2 acaba ganando el partido. La tasa de victorias en casa comenzando en 4-4-2 es de 44,73%.
Otras alineaciones populares en Segunda División
4-1-4-1 es la tercera formación más utilizada en Segunda en los últimos cinco años, en concreto el 8,76% de las ocasiones. Su tasa de victorias es el 28,79%, desde luego no una de las más elevadas, aunque sí es la segunda opción con más empates (el 36,50% de partidos iniciados en 4-1-4-1 desemboca en tablas).
4-3-3 es la cuarta formación inicial más recurrida en la división de plata con el 6,60% de preferencia. Curiosamente, 4-3-3 es la opción con mejores estadísticas en Primera División (aunque no la preferida), pero las diferencias de la categoría hacen que, en el caso de Segunda, su índice de victorias sea de 33,45%. Una tasa bastante elevada, pero no la que más como sí sucede en Primera División.
3-4-3, por su lado, ostenta el dudoso privilegio de ser la alineación que más derrotas aporta al equipo que la utiliza. Tanto en Primera como en Segunda, 3-4-3 va cuesta abajo y sin frenos. Con un porcentaje de uso en Segunda de 3,67% y una ratio de derrotas de 41,72%, lo de perder un defensa para ganar un atacante ha pasado factura a numerosos entrenadores, que cada vez se decantan menos por el 3-4-3.
Alineaciones rarísimas para visionarios de la estrategia
Si abrimos el espectro y echamos un vistazo a absolutamente todas las distribuciones que se han utilizado durante los últimos cinco años, podemos encontrar hasta 31 opciones distintas. Aquí reina la creatividad y el riesgo que cada míster quiera o pueda correr en cada circunstancia, así que listarlas todas es poco útil para un lector de la prensa deportiva. Además, cada página las interpreta y las llama a su manera. Pero bueno, podemos encontrar ejemplos de configuraciones tan poco habituales como 3-1-4-1-1, 3-2-1-2-2, 3-2-2-3 o 4-1-2-3, todas ellas utilizadas una sola vez pero con victoria para el equipo que recurrió a ellas. Ejemplos de que el riesgo, en ocasiones, tiene su recompensa.