El hostelero Titi Sánchez retoma hoy sábado 20 de marzo, las protestas ante la Junta General del Principado en su caja-protesta. El cierre del concejo de Siero decretado por el gobierno de Adrián Barbón, que entra mañana en vigor y que aplica el Ejecutivo regional por segunda vez en un mes, supone un nuevo varapalo para el sector, un sector integrado por profesionales y muchos de ellos esperan aún las ‘famosas’ ayudas prometidas por el Gobierno asturiano y que todavía no han llegado.
“Yo mismo no he recibido ni un solo euro. Pero insisto, lo que quiero es que me dejen trabajar, defender mi negocio al que le he dedicado muchas horas, muchos años, muchos festivos, muchos fines de semana para que ahora, por decisiones políticas me nieguen mi derecho, a ganarme mi sueldo y continuar con mi negocio y dando empleo a los profesionales que trabajan conmigo”.
“La situación es insostenible. Por eso, por cuarta vez desde noviembre de 2020 en la que solo abandoné la caja-protesta cuando pude volver a trabajar en mi negocio, y tras pasar 600 horas frente al Parlamento asturiano, vuelvo a mi caja-protesta. Pido al Gobierno regional y a Adrián Barbón que me dejen trabajar. El Principado me ha expropiado mi derecho a trabajar. Es muy cómodo desde un despacho decidir sobre la vida de los demás cuando tienes la tranquilidad de que al final de mes recibes una nómina pase lo que pase. Vivir con incertidumbre y con miedo no se lo deseo a nadie”, explica Titi Sánchez, que se ve obligado a cerrar una vez más su negocio hostelero tras más de cuatro décadas de trabajo y esfuerzo en el sector.
“Me están robando todos mis sueños, mis esperanzas. y están jugando con mi trabajo, con la salud de mi familia y con el trabajo y la salud de los empleados que ilusionados retomaron la actividad y que ahora, una vez más, me veo obligado a incorporarles en el ERTE. ¿Cómo creen que puedo mantener mi negocio con la terraza? Invito al presidente Adrián Barbón y a su equipo a que se pongan en mi lugar, sin poder trabajar, y sin saber qué va a ser de mi familia y de las familias que dependen de mí”.
Ante un nuevo cierre del concejo, el hostelero sierense volverá mañana a ocupar la cajaprotesta. “No podemos vivir así. No podemos vivir con la incertidumbre y el temor de lo que pueda pasar de un día para otro. Mientras tenemos un gobierno que hace oídos sordos a la situación de miles de asturianos”. Por ello, desde aquí, pido una vez más al presidente del Principado que me atienda y me escuche y dé una solución. He pasado 600 horas frente al Parlamento asturiano, lloviendo, con frío…. y ya lo dije una vez y lo vuelvo a repetir: “No quiero que sea un sálvese quien pueda”.