El exquisito aroma a coco envuelve el ambiente de la isla Espíritu Santo, en la Bahía de Jiquilisco, Usulután. Este fruto es el protagonista de una serie de iniciativas agroindustriales rurales que ya están generando dinámicas de desarrollo territorial.
Unas treinta mujeres, integradas en grupos asociativos, se encaminan al mundo empresarial. A cualquier hora del día se les descubre trabajando en el taller de panadería, haciendo conservas, tallando artesanías, dándole forma a lindas piezas de bisutería , diseñando prendas de la confección y promocionando sus productos elaborados en coco a nivel local y nacional.
La Asociación Cooperativa de Producción Agropecuaria El Jobal, integrada por 181 socios, también ha comenzado a planificar y a trazarse líneas estratégicas para mejorar los procesos de producción, diversificar sus productos y aprovechar cada insumo que de este fruto se puede obtener.
Este apoyo a la Cooperativa y a los grupos asociativos de la comunidad se logra con el Proyecto Desarrollo Competitivo del Sector Artesanal que CONAMYPE implementa desde 2009 en la zona oriental con financiamiento de los Fondos de la privatización de la Administración Nacional de Telecomunicaciones (FANTEL).
La Cooperativa ha recibido asistencia técnica en la elaboración de un plan estratégico, en la realización de un plan de negocios para la factibilidad de crear nuevos productos y asesoría para gestionar cooperación financiera internacional.
Los grupos asociativos diversifican la producción. Elaboran vinos, alfajores y una variedad de pan con el fruto; joyería artesanal del hueso de coco; muebles, lámparas, canastas y utensilios decorativos de la palma y ya realizan muestras de papel a base de la estopa.
Las mujeres emprendedoras cuentan con orientación en el tema de asociatividad empresarial y asisten a ferias y a eventos de comercialización que les permiten vender sus productos a nivel local, regional y nacional.
Con los ingresos recibidos, ellas contribuyen a la seguridad alimentaria de sus familias. También resaltan otras capacidades obtenidas como la organización y el empoderamiento social. “La gente me admira, me siento orgullosa de ser emprendedora”, cuenta María Cálix de Hernández, una de las beneficiadas.
CONAMYPE busca consolidar los grupos asociativos con la incursión en nuevos mercados y con la introducción de nuevos diseños, de tal forma que los pequeños negocios se establezcan formalmente y generen más empleos para la gente de la comunidad.
Con la conformación de la Cooperativa, se busca cualificar los niveles organizativos que permitan una mejor producción de los derivados del coco y se proyectan a crear una imagen corporativa e implementar iniciativas más rentables que puedan detonar en procesos de desarrollo local sostenibles. Entre las metas está el montaje de varias plantas para aprovechar mejor el fruto, como una refinadora de aceite para que éste pueda ser comestible.