El pasado 17 de diciembre se publicó en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto 1106/2020 por el que se regula el denominado Estatuto de los consumidores electrointensivos. El texto aprobado por el Gobierno de España no ha atendido las alegaciones al borrador presentadas desde los ámbitos político, económico y social asturianos, y su redacción final supone un incremento en la presión a la que se ve expuesta la industria de nuestra comunidad autónoma y de nuestra ciudad, al introducir dudas sobre el impacto de la nueva regulación en los costes energéticos industriales y, por tanto, en la competitividad de la actividad industrial electrointensiva asturiana.
La nueva normativa energética se suma a otras decisiones que a lo largo de los últimos años han tenido un importante impacto económico en nuestro tejido industrial, con el que Asturias forjó su modernidad y su identidad, y nuestro mercado laboral: el cese de las explotaciones mineras, el cierre de las centrales térmicas o la eliminación de la subasta de interrumpibilidad. Los objetivos climáticos definidos por la Unión Europea en el marco de la lucha contra la emergencia climática generan una distorsión económica y social en territorios como el nuestro, tradicionalmente industriales y vinculados a la economía del carbón, que requieren de la aplicación de medidas compensatorias que garanticen una transición justa hacia un nuevo modelo de desarrollo sostenible que impulse la creación de empleo estable.
A pesar de que el nuevo Estatuto de los consumidores electrointensivos pretende generar un marco estable y predecible, lo cierto es que su configuración actual no elimina las incertidumbres y ahonda en la situación de extrema vulnerabilidad de la industria electrointensiva en el corto plazo, a la que contribuye que no exista ninguna previsión para la reducción de la factura eléctrica de las empresas altamente intensivas, ni para la materialización de los efectos positivos que tendrá la puesta en funcionamiento del arancel ambiental por parte de la Unión Europea.
Ante esta situación, que incide de manera directa en el motor de la economía asturiana, el pasado 23 de enero se constituyó la Alianza por la Industria de Asturias, integrada por una amplia representación política, económica, social y académica, con el objetivo de servir de foro de apoyo a la industria. Se trata no solo de garantizar la supervivencia de nuestro tejido industrial, sino de potenciarlo y modernizarlo, aumentando su peso futuro en el PIB asturiano y el nivel de empleabilidad del sector. Hablamos, en definitiva, de una defensa común del futuro de nuestra industria y sus puestos de trabajo.
Nuestra ciudad continúa teniendo una importante implantación del sector industrial que contribuye de manera decisiva a la economía local y al mantenimiento de decenas de miles de puestos de trabajo directos e indirectos. La defensa de nuestra industria debe ser parte inequívoca de la estrategia local para el desarrollo económico y social de Gijón/Xixón.
Por todo ello, el Pleno del Ayuntamiento de Gijón/Xixón acuerda:
- Mostrar su apoyo al sector industrial de Gijón/Xixón y de Asturias como elemento central de nuestro desarrollo económico y de la generación de empleo.
Suscribir las reivindicaciones exigidas por la Alianza por la Industria de Asturias al Gobierno de España dirigidas a neutralizar el impacto negativo del Estatuto de los consumidores electrointensivos en los costes energéticos y la competitividad de la actividad industrial asturiana.