La osina recogida este verano en la localidad de Éndriga (Somiedo) por guardas del Medio Natural del Principado, continúa su recuperación en el recinto de aclimatación de osos pardos de la finca de Valsemana (León), tras su estancia en el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Cantabria.
Cuando fue rescatada padecía desnutrición y un delicado estado de salud, pero ha recuperado peso y su evolución es favorable.
Las instalaciones de Valsemana, que están aisladas, son amplias y cuentan con un adecuado enriquecimiento ambiental, facilitarán la aclimatación del animal al medio natural de forma previa a su reintroducción.
Este ejemplar fue recogido malherido en Somiedo por agentes del Medio Natural, que lo trasladaron al Hospital veterinario Buenavista, en Oviedo, donde recibió los primeros cuidados. Cuando ingresó presentaba hipotermia, hipoglucemia, y un peso muy por debajo de lo normal para su edad (6,5 kilos cuando el peso aproximado de un esbardo de 8 meses es de 15-20). También tenía lesiones cutáneas que se diagnosticaron como sarna demodécica, además de numerosas heridas infectadas compatibles con mordeduras. En el hospital se estabilizó al esbardo, se le rehidrató, se limpiaron y curaron sus lesiones cutáneas, se instauró un tratamiento farmacológico y se inició su alimentación hasta su traslado, el 29 de octubre, al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre del Gobierno de Cantabria.
El esfuerzo de coordinación entre las administraciones de Asturias, Cantabria y Castilla y León, junto con el Ministerio para la Transición Ecológica, facilitaron la reintroducción con éxito en el Parque Nacional de los Picos de Europa de la osezna Saba, recogida a finales de mayo de 2019 en las inmediaciones del cercado de Proaza, tras su paso por el centro de recuperación de Cantabria y por las instalaciones leonesas de Valsemana.