Madrid.-La consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, apuesta por intensificar la colaboración del departamento que dirige con el Instituto Cervantes. Así lo ha expresado hoy durante el depósito del legado in memoriam de Severo Ochoa en la Caja de las Letras de la institución. En el acto han participado el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, y la directora del Museo de las Ciencias de Valencia, Miriam Atienza.
Piñán ha recordado las iniciativas que hasta ahora han compartido el Gobierno de Asturias y el Instituto Cervantes, entre las que ha destacado la producción conjunta de exposiciones como la del pintor asturiano Miguel Galano París/Madrid/Lisboa, que pudo verse en las sedes de París y Lisboa de la institución, o la del fotógrafo gijonés García de Marina La palabra inacabada, que se expuso en varias sedes.
La titular de Cultura se ha referido también a la relación de Laboral Centro de Arte y Creación Industrial con el Instituto Cervantes de Belgrado y a la cooperación entre Laboral Cinemateca y la institución para compartir el programa Aula de cine, el proyecto didáctico de cinematografía promovido desde el Principado.
Asturias en la Caja de las Letras
Piñán ha aludido, además, a los asturianos cuyo nombre ya figura en la Caja de las Letras y a los que se ha unido hoy el de Severo Ochoa. Así, ha recordado que Margarita Salas fue la primera mujer y la primera persona del mundo de la ciencia en ingresar en esta cámara de la cultura, a la que posteriormente se unió el legado de la catedrática Amelia Valcárcel. El poeta ovetense Antonio Gamoneda realizó la segunda aportación en la historia de la Caja de las Letras, tras la del escritor Francisco Ayala, que la inauguró.
Durante el acto de entrega del legado de Severo Ochoa, la consejera ha señalado que la figura del investigador asturiano “es una huella intelectual, ligada sobre todo al estímulo y al ejercicio de la investigación entre las nuevas generaciones que están llamadas a la labor de investigar para encarar los retos que se avecinan”.
Concretamente, lo que guarda, desde hoy y hasta dentro de un año, la antigua cámara acorazada de la sede del Cervantes es el trabajo experimental que Severo Ochoa realizó sobre la enzima polinucleótido fosforilasa, investigaciones que culminarían con la síntesis del ácido ribonucleico (ARN). Estos hallazgos constituyeron una base fundamental para el estudio del código genético y le llevaron a conseguir el Premio Nobel. El legado, propiedad de la Fundación Bancaja, ha sido cedido al Instituto Cervantes por el Museo de las Ciencias de la Ciudad de las Artes de Valencia.
Compromiso con la ciencia
Tras destacar la coincidencia del protagonismo de Severo Ochoa y Margarita Salas en la Caja de las Letras, Piñán ha querido subrayar el compromiso que el Gobierno de Asturias ha adquirido con la ciencia en esta legislatura: “Un reto que parte de la creación de la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad, algo inédito hasta 2019 en la estructura de la gestión política y administrativa en Asturias”. La Consejería de Ciencia se ha marcado como objetivo prioritario “el incremento de la incorporación de personal investigador al ecosistema científico y tecnológico de nuestra comunidad”, ha añadido Piñán.
Asimismo, la consejera ha querido reconocer al Ministerio de Ciencia e Innovación el haber asumido la primera ayuda efectiva a la Academia de la Llingua Asturiana, “una cuestión relevante, puesto que la equipara al resto de las academias de la lengua que existen en nuestro país”. “El lugar y el momento son oportunos para recordarlo, por la labor del Instituto Cervantes en lo que hace referencia a la difusión y la promoción de la diversidad lingüística y cultural, y por la buena relación y la colaboración que mantiene con la Academia de Llingua Asturiana”, ha valorado.
