Madrid, 5 feb (EFE).- El contrato que el argentino Leo Messi firmó en 2017 con el Barcelona, el más caro en la historia del deporte, hizo que por primera vez el fútbol desbancara de lo más alto a la faraónica industria deportiva norteamericana, aunque el béisbol sigue siendo el deporte rey de los contratos astronómicos.
La MLB de béisbol cuenta con 8 de los 10 acuerdos más caros en la historia del deporte. Tan sólo dos deportistas superan a la MLB en cifras económicas contractuales. El primero de esta lista es Leo Messi, cuyo acuerdo con el Barcelona, tal y como reveló el diario El Mundo, es de 555 millones de euros.
Por detrás del astro argentino se sitúa el jugador de fútbol americano Patrick Mahomes, que el pasado 6 de julio formalizó su extensión con los Kansas City Chiefs por 503 millones de dólares a razón de 10 años.
El resto son bateadores. El béisbol es una de las disciplinas que más interés suscita en Estados Unidos. Las temporadas cuentan con alrededor de 200 partidos y esto hace que sea el segundo deporte que más beneficio económico produce en Estados Unidos.
Sus ingresos por derechos televisivos crecen exponencialmente cada temporada. El último acuerdo que suscribió la MLB con la productora Turner sports le asegurarán, a partir de 2022, un montante de 470 millones anuales, lo que, añadido a los multimillonarios contratos que la liga tiene firmados con Fox y ESPN, les genera una importante suma a la hora de confeccionar sus plantillas.
En marzo de 2019 el beisbolista estadounidense Mike Trout firmó con Los Angeles Angels el que hasta el momento era el mayor acuerdo deportivo de la historia: 426.500.000 dólares por 12 temporadas.
Estas cifras superaron los récords de Manny Machado (264 millones de dólares por 10 años) y las de Giancarlo Stanton con los Marlins de Miami (285 millones por 13 años), que conservaba desde 2015 el mayor contrato en esta disciplina.
Sin embargo, los jugadores de béisbol, aunque cuenten con los contratos más altos del mundo, no están situados, según la lista de la revista Forbes, entre los deportistas que más dinero perciben al año. Esto se debe a varios motivos.
Por un lado, aunque las cuantías que manejan los acuerdos de la MLB son en su mayoría superiores a la de cualquier otra disciplina, el béisbol cuenta con la singularidad de que la duración de estos contratos son notablemente más extensos que la de otros deportes como el fútbol o el baloncesto. Por tanto, el salario anual de las estrellas del béisbol no dista tanto de los que perciben las grandes figuras de otras disciplinas.
Otro factor es la repercusión mediática. Los ingresos por publicidad que generan figuras como Neymar, James Harden o Floyd Mayweather quedan a años luz de los beisbolistas. Pese a ser considerado una disciplina nacional en Norteamérica, los bates se sitúan aún a la sombra de los balones de fútbol americano y de baloncesto.
Hablando de salarios, es decir, los ingresos anuales que percibe el deportista, la NBA se sitúa muy por encima del resto de grandes ligas. Pese a los estragos económicos ocasionados por la pandemia de la covid-19, la industria del deporte no se ha detenido. De hecho, según el portal de datos spotrac, en la presente campaña 27 jugadores de la NBA cobrarán más de 30 millones netos por temporada.
Más allá del rendimiento deportivo del deportista, las franquicias realizan "inversiones a largo plazo". Los equipos buscan ligar su marca a la imagen de estos grandes jugadores y esto se traduce en mayores ingresos por derechos televisivos y publicidad.
Al final, tal y como reconocieron a EFE expertos en mercadotecnia deportiva, son operaciones que aunque manejen cifras desorbitadas, terminan siendo rentables para las entidades deportivas.
Alejandro Macías