UTAE reclama a la presidenta regional que impulse medidas efectivas de apoyo a estos sectores, los más afectados por las restricciones sanitarias, que entre diciembre de 2019 y 2020 perdieron 2500 trabajadores por cuenta propia
- “Ayuso debería dar menos lecciones a otras comunidades y dejar de llenarse la boca con un supuesto apoyo a la hostelería que no se sustancia en ninguna medida”, alerta la Unión de Autónomos.
- La Comunidad de Madrid ha perdido además 14.600 autónomos empleadores en todos los sectores: una caída del 14,5% frente al 10% en el conjunto del país
Madrid.-El impacto de la pandemia en el trabajo autónomo, sobre todo en aquellas actividades y sectores afectados de manera directa por las restricciones sanitarias, está siendo especialmente virulento en la Comunidad de Madrid, donde según los datos de afiliación de la Seguridad Social entre diciembre de 2019 y 2020 en la hostelería y el comercio de proximidad se perdieron 2473 trabajadores por cuenta propia. Esto significa que en la región cerraron 7 pequeños establecimientos de hostelería y comercio cada día el año pasado, ante lo que según denuncia la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), el gobierno presidido por Isabel Díaz Ayuso ha respondido con “desidia y falta de medidas de apoyo, a pesar de su inexplicable discurso triunfalista”. Además, según registra la última Encuesta de Población Activa, Madrid ha perdido entre el último trimestre de 2019 y el de 2020 hasta 14.600 autónomos empleadores -es decir, creadores de puestos de trabajo asalariados-, lo que supone una caída del 14,5%, significativamente más acusada que el 10% de descenso en el conjunto del país.
Para UATAE, estas cifras reflejan el desamparo que los trabajadores autónomos madrileños sufren por parte de su Ejecutivo autonómico. La Unión de Autónomos recuerda que ya en abril denunció que las medidas anunciadas por Ayuso para los autónomos frente a la crisis desencadenada por el Covid-19 “dejaban fuera a 2 de cada 10 autónomos y se condicionaban a permanecer activo durante el año siguiente, cuando la realidad de los trabajadores por cuenta propia es que no saben si van a poder abrir el mes que viene”. Lo sorprendente, alerta UATAE, es que mientras la presidenta madrileña se permite ponerse como ejemplo de apoyo a la hostelería: “Debería dar menos lecciones a otras comunidades, teniendo en cuenta que Madrid es la única región sin medidas directas para la hostelería, y dejar de llenarse la boca con su supuesto apoyo a los hosteleros porque no se sustancia en los hechos”, afirman. Además, desde UATAE se sorprenden de que Ayuso confronte el modelo de gestión de la pandemia y la crisis de Madrid con el de, por ejemplo, Catalunya: “Sin duda la Generalitat tiene mucho que hacer en materia de protección de sus autónomos y los sectores como la hostelería o el comercio, pero las cifras en Madrid son peores en cuanto a pérdida de autoempleo en esos sectores (más del doble que el descenso catalán) pero también lo son los datos epidemiológicos, con una incidencia acumulada en Madrid de 993 casos por cada 100.000 habitantes frente a los 564 en Catalunya”, por lo que “Ayuso debería centrarse en resolver los problemas de Madrid, que son muchos, antes de dar lecciones”.
UATAE remitió al Ejecutivo autonómico madrileño el pasado marzo de 2020 una propuesta de ‘Plan de rescate’ para los más de 400.000 autónomos de la región y poniéndose a disposición de la Comunidad de Madrid para trabajar conjuntamente “y casi un año después no hemos tenido respuesta”. Para la organización, se hace imperioso que la administración autonómica deje de mirar hacia otro lado y ponga en marcha actuaciones adicionales como las que propone en su campaña Ningún Autónomo Atrás: una batería de medidas pensadas para que la hostelería, el comercio minorista, el taxi, los espectáculos y eventos o las actividades deportivas -directamente afectados por las restricciones de movilidad, aforos, horarios o reuniones sociales- puedan ver compensada la caída en sus ingresos y afrontar gastos vinculados a la actividad que permanecen a pesar de la crisis -como el alquiler o determinados suministros-