Segundo título de ENEAS (Encuentro de Escritores Avilesinos), publicado por Ediciones Nieva y cuya autoría corre a cargo de Julio López Peláez, doctor en Geología por la Universidad de Oviedo.
Publicación de marcado carácter divulgativo, cuya pretensión es la de arrastrar al lector hacia paisajes del litoral condicionados por la actividad humana o antropogénesis y cambie su percepción, su forma de ver e incluso su interpretación, toda una serie de formas y estructuras geológicas recientes y finalmente los conduzca a conclusiones de carácter medioambiental. Para tal fin se eligieron seis localizaciones geográficas, seis ejemplos de manifestación antropocénica, en el ámbito costero de la comarca de Avilés.
Antropoceno es un término acuñado a principios del siglo XXI para dar nombre a la propuesta de una nueva unidad de tiempo geológico que sustituiría o sucedería a la actual Holoceno (segunda Época del Periodo Cuaternario). Esta nueva Época viene caracterizada por los efectos de una continua y profunda intervención humana en el medio: pruebas nucleares, contaminación con elementos no naturales (hormigón, aluminio, plástico…), alteración de los ciclos geoquímicos (agua, carbono, nitrógeno, fósforo…), aceleración de los procesos erosión-sedimentación, elevados niveles de flora y fauna invasora o la proliferación de especies domesticadas.
Se fija 1950 como línea de entrada en el Antropoceno. Es cuando la respuesta del entorno se manifiesta, a nivel global, en sedimentos, estratos y rocas, al detectarse la presencia de elementos radioactivos, dispersos por todo el planeta, liberados en las explosiones de las bombas nucleares iniciadas en 1945: Álamogordo (16 de julio), Hirosima (6 de agosto) y Nagasaki (9 de agosto).
Los afloramientos elegidos, localizados en la franja costera de la comarca de Avilés, son ejemplos representativos de la presencia de materiales propios de la Época Antropoceno, los “plastiglomerados”: sedimentos constituidos por arenas, fragmentos de roca y elementos “no naturales” tales como hormigón, escombros, metales (Aluminio…), residuos de origen industrial y urbano, cenizas, restos vegetales o plásticos.
Los plastiglomerados pueden encontrarse, como sedimentos no consolidados integrantes de campos dunares de formación reciente: sistema playa-dunas eólicas de Los Quebrantos, Bayas, El Espartal (Castrillón) y Zeluán (Avilés). También aparecen en la formación, como componentes esenciales, de estructuras consolidadas caso de plataformas carbonatadas o playas cementadas (beach rock), generadas en medios acuáticos de áreas industrializadas: playas de El Dólar, El Cuerno (Castrillón), Riba Pachón y Portazuelos (Gozón).
