Durante los próximos días entrarán en vigor algunas de las subidas de impuestos anunciadas por el Gobierno. Un incremento que afectará directamente al bolsillo de los españoles –ya de por sí mermado como consecuencia de la crisis de la COVID-19– y que ha desatado la polémica. Entre los cambios más inesperados se encuentra el aumento en el Impuesto sobre las Primas del Seguro (IPS).
En concreto, se espera una subida del tipo impositivo de un 2%, es decir, se pasará del 6% actual al 8%. La medida repercutirá, entre otras, en las pólizas de coche, hogar y tangencialmente en las de Vida (solo en las coberturas complementarias a la principal de fallecimiento); y afectará al 95% de las familias españolas –el porcentaje que tiene contratado algún tipo de seguro–. Es decir, a 17,6 millones de familias (según el INE, actualmente en España hay 18,6 millones de hogares).
Así afecta la subida a los distintos ramos
Si analizamos los datos de manera pormenorizada, observamos que el porcentaje más alto corresponde a los seguros de automóvil (más del 73% tienen contratado uno). Algo que no nos extraña si tenemos en cuenta que se trata de una póliza obligatoria. Por otra parte, hay que recordar que en España hay más de 34 millones de vehículos circulando, y que son muchas las familias que cuentan con más de uno.
Además y según los datos recabados, el 89% de los hogares afectados por la subida del seguro del coche tienen ingresos bajos o medios. Es decir, que serán los más desfavorecidos los que más lo acusen.
En cuanto a los seguros de hogar y aunque no son obligatorios, en la actualidad hay casi 18 millones de viviendas aseguradas. Aquí, de nuevo, hay que contar con otro factor más: las segundas residencias.
Cuánto pagaremos de más
Todo esto supondrá entre 25 y 30 euros anuales adicionales para las familias. En el cálculo –más allá de lo que pretende recabar el Ejecutivo– hay que tener en cuenta que las empresas (que también se verán afectadas por el impuesto) acabarán repercutiendo la subida al consumidor.
Por ramos, el precio medio de los seguros de coche se sitúa en torno a los 340 euros, mientras que el gasto medio en pólizas de hogar se encuentra alrededor de los 295 euros. Esto quiere decir que las familias desembolsarán unos 7 euros más y 6 euros más que el año pasado por ellos respectivamente, únicamente en concepto de más impuestos. El gasto en otros seguros supone en torno a 260 euros. O sea, otros 5 euros más. Por supuesto, todo dependerá del tipo de póliza que se tenga contratada y de lo que se esté pagando por ella.
Los seguros de salud también podrían subir
Por otra parte y aunque estos impuestos a priori no afectarán al ramo de salud, Acierto.com estima que también podría producirse una subida de las primas en los seguros médicos privados. Y es que el incremento del IVA sanitario al 21% –hasta ahora estaban grabados con la tasa de IVA reducido– supondrá un encarecimiento de la contratación de servicios sanitarios para las compañías. Algo que, presumiblemente, acabará repercutiendo en el cliente.
Otros factores que repercutirán en el precio del seguro de 2021
Más allá de lo comentado, no podemos perder de vista que este año los datos de siniestralidad usados por las aseguradoras para calcular el riesgo y prima de sus clientes podrían variar. No solo en auto –quizás el más evidente fruto de las restricciones de movilidad–, sino también en otros ramos. Por ejemplo, se estima que el COVID-19 triplique este año la siniestralidad del sector del alquiler. Y algo parecido podría ocurrir en el caso de los seguros de hogar, pues las averías urgentes crecieron hasta un 74% durante el confinamiento.