El Museo de la Historia Urbana de Avilés (MHUA) acoge dos nuevas piezas vinculadas a la figura de Armando Palacio Valdés, precisamente en el año en el que el coliseo avilesino que recibe el nombre de este escritor celebra su centenario. Bernardino Fernández-Avello y García Tuñón, avilesino que ya ha cedido a esta institución un cuadro del pintor sevillano Hispaleto, que recoge una imagen del antiguo templo de San Nicolás, ha realizado una nueva donación y una cesión.
En primer lugar se trata de la donación de una plumilla del Teatro Palacio Valdés realizada por el artista Cástor González Álvarez (Avilés, 1913-2001). La aportación de la familia de Cástor, importante ya en la creación del museo con fondos relativos a la emigración a Cuba, se enriquece ahora con esta obra artística donada por Fernández-Avello. Se trata de la segunda obra de estas características de Cástor ya que ha habido otra donación, en este caso de la imagen de la casa consistorial, realizada por Mara Fernández Cuesta.
La segunda pieza, cedida por Bernardino Fernández-Avello, es una cuartilla manuscrita por el propio Palacio Valdés en la que comenta una de sus obras más conocidas: La alegría del Capitán Ribott. En el anverso de la misma hay también textos manuscritos del novelista Andrés Ruesga y el periodista Miguel Morayta.
Ambas piezas, dada su importancia, han pasado a formar parte de la colección permanente del museo, exhibiéndose en el espacio "La villa burguesa".
A lo largo del año, como ha venido sucediendo desde la inauguración del museo, son varias las cesiones y donaciones recibidas. Revistas, documentos y fotografías de Ensidesa, últimas hornadas de las baterías de coque, fotografías artísticas de muestras exhibidas en la sala de exposiciones temporales, paneles de restauraciones en edificios avilesinos, etc.
Como viene siendo habitual, se espera poder realizar un acto de agradecimiento público a todos aquellas personas que han decidido poner a disposición del acervo cultural de todos, esos elementos que eran de su propiedad.