El Principado destinará 29.309 euros a colaborar con la oenegé Edad Dorada Mensajeros de la Paz en la distribución de vales de alimentación para un centenar de familias de origen iraquí refugiadas en Amán (Jordania).
Estas ayudas también incluyen la dotación de medicamentos para hacer frente a las enfermedades crónicas que se tratan en el dispensario de salud, así como la adquisición de material para posibilitar la atención médica de estas personas, en un contexto agravado por la covid-19. Tendrán prioridad familias monomarentales, aquellas con mayor número de hijos menores de 5 años y las que tengan niños escolarizados.
En la actualidad, Jordania es el país que alberga más refugiados y desplazados, una población que no puede acceder a la sanidad pública, ni a la educación ni al mercado de trabajo, por lo que afronta una situación realmente compleja. Así, las personas refugiadas que necesiten cuidados de salud deben pagar el 80% de la tasa para extranjeros de la sanidad pública jordana, lo que quintuplica el coste de la atención. En consecuencia, más del 30,2% de este colectivo no acude a estos servicios sanitarios porque no puede pagarlos.
Según Naciones Unidas, en Jordania hay registrados aproximadamente 650.000 refugiados: el 80% vive en comunidades de acogida y el 20% en campos. La mayoría se concentra en los suburbios urbanos, por lo que la suspensión de los centros de salud primaria en estas áreas ha tenido un impacto significativo en el acceso a vacunas, salud sexual y reproductiva, medicación para enfermedades crónicas y servicios de salud mental.