La Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático ha iniciado la evaluación ambiental estratégica del nuevo Plan Director de Saneamiento y Depuración del Principado de Asturias (2020-2030), primer paso para la aprobación de este documento.

El plan es un instrumento de planificación promovido por la Viceconsejería de Medio Ambiente y Cambio Climático para dar solución a los problemas de depuración de las aguas residuales pendientes en las aglomeraciones urbanas de más de 2.000 habitantes y en las agrupaciones rurales susceptibles de tratamiento colectivo. Su finalidad es el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible marcados por la ONU en la Agenda 2030. El proyecto  incluye   los requisitos de la Directiva Marco de Agua e  incorpora la lucha contra el cambio climático, el reto demográfico y los principios de la economía circular.

La viceconsejería prestará especial atención a la sostenibilidad económica de las inversiones planteadas y aplicará el principio de recuperación de costes y de quien contamina paga, con una arquitectura basada en la gobernanza y en la participación de todos los agentes involucrados.

La viceconsejera, Nieves Roqueñí, ha subrayado que uno de los principales retos es “completar las inversiones pendientes del anterior plan en aquellas aglomeraciones de más de 2.000 habitantes y abordar el saneamiento de núcleos rurales, por la importancia que la prestación de estos servicios tiene para fijar población y atender al problema del reto demográfico”. “El objetivo último es continuar rebajando la presión ambiental sobre los ecosistemas”,  ha agregado Roqueñí.

También se considera  necesario afrontar cuestiones como la presencia de contaminantes emergentes y de diferentes sustancias que pueden producir efectos negativos en el medio ambiente o en la salud. En esta línea pueden mencionarse los múltiples estudios que se han desarrollado en el marco de la pandemia para detectar el virus en los sistemas colectores, con el fin de poder utilizar este control en la detección temprana de brotes de enfermedades contagiosas. 

Además, la viceconsejera estima imprescindible “atender el problema que plantean otros contaminantes de tipo físico, como los microplásticos, o las toallitas y bastoncillos, que generan un incremento de atascos y costes de explotación en los sistemas de depuración”.

Fomentar el tratamiento de lodos dentro de la economía circular, la regulación de alivios y los desbordamientos son otras cuestiones a las que el plan prestará atención.

Por otra parte, ante la necesidad de hacer frente al cambio climático se incorporarán, entre otras medidas,  la eficiencia energética y el uso de energías renovables en las instalaciones de saneamiento y depuración, por la previsible disminución de la capacidad de dilución en los cauces receptores o el incremento del riesgo de inundaciones en las plantas depuradoras.

Tanto el borrador inicial del plan como el documento inicial estratégico están disponibles en el portal de medio ambiente del Principado (https://www.asturias.es/portal/site/medioambiente), en su apartado de Participación Ciudadana, donde se pueden presentar consideraciones hasta el 22 de febrero de 2021.