Las empresas asturianas requieren cada vez más de este servicio para hacer frente a los retos que implica su expansión en el mercado internacional.
En Asturias son alrededor de 600 las empresas que exportan con regularidad sus productos. Esta internacionalización es muy positiva para la comunidad autónoma, pero también trae consigo nuevos retos para aquellos negocios que se atreven a probar suerte en el mercado extranjero. Por este motivo, los servicios de traducción en Asturias son cada vez más demandados.
Apostando por la empresa asturiana
Durante este año 2020 el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA) ha concedido un total de 778.169 euros en subvenciones para promover el crecimiento de las empresas asturianas, a través de su expansión internacional. Las acciones que llevarán a cabo muchas de ellas para alcanzar este objetivo requieren de traductores e intérpretes profesionales que faciliten la comunicación con sus nuevos socios y clientes.
La agencia de traducción LinguaVox explica en su web que algunos de los servicios más solicitados son la traducción de documentos comerciales, la de textos especializados y la contratación de intérpretes para congresos internacionales. En cuanto al idioma, como cabe esperar, es el traductor español inglés el que más demanda tiene en la actualidad.
La importancia de un buen traductor
En el mundo empresarial, donde continuamente se realizan contratos y se trabaja con documentos de carácter técnico y legal muy especializados, una mala comunicación entre las partes puede tener consecuencias fatales.
A menudo, algunos organismos públicos exigen también la traducción de ciertos documentos y textos dirigidos al consumidor, para poder operar en otros países. El resultado debe tener siempre la suficiente calidad, pues de ello depende evitar futuros problemas legales.
¿Qué es la traducción jurada y por qué es tan importante?
Las traducciones juradas, son aquellas realizadas por traductores reconocidos por un organismo oficial. Tienen validez jurídica en el ámbito del derecho público y deben ser selladas y firmadas por el traductor responsable de su autoría. Su importancia radica en su carácter oficial y a que otorgan la misma validez legal que tenga el documento original.
Este tipo de traducción es muy importante y quien la realiza no solo debe conocer los idiomas implicados en el proceso, sino que además debe tener los conocimientos necesarios sobre derecho y economía, ya que se trabaja generalmente con aspectos técnicos que no admiten errores.
Algunos de los documentos que suelen requerir traducción jurada son, por ejemplo, expedientes académicos, libros de familia, certificados bancarios o contratos.
Para muchas empresas y profesionales, contar con un traductor jurado es prácticamente una obligación si desean hacer negocios más allá de nuestras fronteras.
La traducción técnica
Los textos especializados, como la literatura científica, los manuales o las instrucciones de uso, requieren de un tratamiento específico por parte de profesionales debidamente formados en esa rama de conocimiento o sector industrial.
La traducción técnica destaca por ser extremadamente rigurosa en los detalles, para así poder evitar posibles problemas de comprensión o errores que podrían llevar, en los peores casos, a consecuencias desastrosas para usuarios, empresas y proveedores de servicios.
Certificaciones de calidad
En el marco internacional existen dos certificaciones de calidad que se deben tener en cuenta a la hora de contratar a traductores profesionales.
La primera se trata de la certificación ISO 9001. Su posesión, por parte de una organización pública o empresa privada, implica que esta cumple con los requisitos para un sistema de gestión de calidad y eficacia. Es aplicable a cualquier empresa, con independencia de su ubicación, tamaño o sector, y está centrada en la satisfacción del cliente.
La segunda, certificación ISO 17100 es mucho más específica y garantiza la calidad del servicio de traducción ofrecido. Los requisitos para su concesión incluyen aspectos como la gestión de procesos centrales, la titulación mínima de quienes participan en el proceso de traducción, la protección de datos y la confidencialidad. De esta manera, este certificado también ofrece la seguridad de que se está tratando con profesionales que cumplen con los códigos de conducta, la legislación vigente, las guías de buenas prácticas del sector y las especificaciones dadas por el cliente.
Una cuestión importante también en el mercado nacional
Pero la necesidad de contar con este tipo de servicios no es exclusiva de quienes se aventuran a llevar su marca fuera del país. En España existen otras lenguas oficiales y muchas empresas que dependen, en gran medida, de clientes extranjeros, como es el caso del sector turístico. Contar con catálogos, contenidos web, folletos, menús, etc, en otros idiomas es lo más recomendable, en prácticamente todos los casos.
Una traducción de calidad puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de una inversión, por buena que sea en otros muchos aspectos. Por ello, contar con profesionales debidamente certificados a la hora de efectuar una traducción, es un aspecto muy importante que debe considerarse parte de la misma.