- España puede ser líder en transformación digital, para lo que hace falta alinear esfuerzos y una estrecha colaboración público privada.
Madrid, 24 de noviembre de 2020.- Hoy se ha celebrado la última sesión del ciclo “La persona en el centro” de la Cátedra de Industria Conectada de Comillas ICAI (CIC). La última de cuatro jornadas virtuales en las que se ha debatido sobre la incidencia de la digitalización en la persona, y se ha reflexionado sobre las oportunidades y retos que ha traído consigo la crisis del coronavirus.
A lo largo de esta última sesión los ponentes han coincido en destacar que tenemos delante la oportunidad para cerrar las grandes brechas digitales que se han puesto de manifiesto a gran velocidad durante esta pandemia. En este sentido, Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha destacado la idea de que la nueva alfabetización es digital, y que es imprescindible poner a la persona en el centro de la transformación tecnológica y hacerlo de manera inclusiva, “para que esta no se lleve a cabo a cualquier precio”, destacando que “la transformación digital debe abordar cuatro grandes retos: tecnológico, ético, normativo y social”.
Por su parte, Horacio Morell, presidente de IBM España, Portugal, Grecia e Israel, ha defendido el proceso de transformación digital en su papel ante la persona, indicando que “la inteligencia artificial no es una amenaza, sino un complemento a la inteligencia humana”. Ahora bien, este avance conlleva una enorme responsabilidad, ya que “debemos perseguir una sociedad digital abierta a todos, justa, con una importante responsabilidad ética; hemos de conseguir que la tecnología sea para el bien común”.
También la sostenibilidad ha tenido un papel destacado en la sesión de hoy. Francisco J. Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp, ha señalado que “la industria 4.0. ha de ser verde, sostenible, digital e inclusiva”. Valores que comparte la Cátedra de Industria Conectada, así como el de ofrecer una formación competitiva, adaptada a las nuevas necesidades de la industria y el mercado.
Sobre este tema Carme Artigas ha destacado que se necesita trabajar “la formación, el reskilling y upskilling para adaptarnos a las competencias digitales”; mientras que Francisco J. Riberas ha señalado que “además de formar a las personas en la tecnología, hay que motivarlas, para que comprendan que el proceso de digitalización no va en contra de nadie, sino que es un complemento a nuestras capacidades.
En definitiva, y como ha señalado Horacio Morell, “por lo general las personas han sabido adaptarse bastante bien a la nueva realidad digital que nos ha dejado la pandemia, sabiendo aprovechar el potencial de la tecnología para aumentar sus propias capacidades, algo que es muy positivo y nos hace ver el futuro de forma optimista”. En esta línea Carme Artigas ha añadido que, “España ya lidera el humanismo tecnológico, y no tenemos ninguna excusa para no ser líderes europeos en transformación digital, para lo que es imprescindible la colaboración público privada”.
