Asturias.-El consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, ha trasladado hoy a representantes de la Unión de Comerciantes del Principado de Asturias y de Empresarios y Comerciantes de San Martín del Rey Aurelio (Acosam) que el Ejecutivo autonómico está trabajando en la definición de ayudas y compensaciones al comercio minorista. Este sector es uno de los más afectados por el cese de actividad decretado para combatir la propagación del coronavirus.
Fernández, que ha estado acompañado por el director general de Comercio, Emprendimiento y Economía Social, Julio González Zapico, ha subrayado que el Principado mantiene un diálogo fluido y permanente con el sector para conocer sus necesidades y peticiones. Asimismo, ha reiterado que las restricciones a la actividad están basadas en criterios sanitarios. “Mantendremos reuniones continuas con el sector para analizar si, en función de la evolución de la pandemia, se pueden reducir las limitaciones que hoy nos impone la crisis sanitaria”, ha destacado. En este sentido, ha constatado que el comercio “cuenta con protocolos de actuación seguros y sus clientes son disciplinados, por lo que no ha sido un foco de contagio”.
No obstante, ha reiterado que la prioridad del Gobierno de Asturias es salvar vidas y que, en estos momentos, la situación es “crítica y el conjunto de la sociedad tiene que respetar las indicaciones de las autoridades sanitarias”.
Comunicado de las Cámaras Oficiales de Comercio de Asturias sobre las medidas de suspensión temporal de determinadas actividades empresariales decretadas el 3 de noviembre de 2.020
Oviedo, 4 de noviembre de 2020.- Quienes formamos los órganos de gobiernos de las Cámaras de Comercio de Asturias, no somos expertos en materia de salud pública y, por lo tanto, hemos de confiar en las autoridades, tanto políticas, como científicas que toman difíciles decisiones.
Como representantes de las empresas del Principado, sí conocemos y padecemos, las graves consecuencias económicas y sociales de esas medidas.
Consideramos y defendemos de cara a paliar la gravedad de esas consecuencias, que se mantenga toda la actividad económica posible, siempre dentro del estricto cumplimiento de las medidas de prevención y protección frente a la pandemia.
Entendemos razonable que cuando se toman medidas de carácter excepcional que restrinjan el desarrollo de actividades económicas y empresariales, se escuche a los representantes de los colectivos afectados, con el objeto de paliar sus efectos negativos. Es conveniente, que cuantas medidas se adopten, se expliquen adecuadamente para que sean mejor aceptadas. Todo sacrificio se admite mejor si se conoce su propósito y se entiende por qué es necesario.
Reclamamos que cuando a un sector o colectivo, por causas justificadas, explicadas y negociadas, padezca restricciones, se apliquen medidas solidarias de apoyo, que minoren sus efectos adversos. Las cargas repartidas son más justas y fáciles de llevar.
Con el debido y exigible cumplimiento de cuatro medidas muy simples y bien conocidas por todos, como son la distancia social, el uso de mascarillas homologadas, la ventilación en espacios cerrados y la higiene de manos, se evitaría, según la mayoría de los expertos y organismos cualificados, la casi totalidad de contagios.
Las Cámaras de Comercio de Asturias, se alinea con las recomendaciones qué desde la Cámara de Comercio de España, se han trasladado desde el principio de la pandemia, a las administraciones, empresas y opinión pública.
En este sentido queremos hacer las siguientes reflexiones:
¿No sería mejor medidas quirúrgicas, selectivas, proporcionadas usando los medios tecnológicos a nuestro alcance y que se evalúen los distintos escenarios de daños?
¿No habría que acompasar la protección de la salud pública con la debida protección de una necesaria salud económica, empresarial y laboral?
Se entiende bien lo urgente, pero sin olvidar, a renglón seguido, lo importante, la sociedad está perpleja, desconcertada, desorientada, cargada de incertidumbre sobre su futuro cercano, pero también sobre horizontes temporales a medio y largo plazo.
Juntos y solidarios tenemos que acabar con esta pandemia que arrastra vidas, empresas y empleos.
Sin embargo, en el largo plazo, sólo una economía fuerte es capaz de sostener el bienestar y la cohesión social y por ende un buen sistema de salud pública.